Imagina ser media cabeza. O dos medias cabezas si se juega en cooperativo. Imagina además, que tienes el poder de poseer objetos. Eso es exactamente lo que nos ofrece Henry Halfhead, una propuesta de aventura y puzles sandbox (en un entorno pequeño) en el que podremos estar entretenidos, divertidos y emocionados durante tres horas (cantidad que puede ser mayor o menor según nuestra experimentación y búsqueda de secretos.
La vida de Henry Halfhead
En este juego nos ponemos en la (media) cabeza de Henry, una persona a la que vamos a acompañar desde que está en la cuna hasta la vejez, pasando por diferentes momentos de su vida que lo han marcado. Todo ello con un narrador que acompaña, pero también con elementos de narrativa visual que están presentes y un progreso marcado.
Esto se traduce en habitáculos interconectados que podemos visitar para realizar acciones en un mundo 3D en el que podemos además saltar, poseer objetos, movernos entre ellos y realizar acciones con los mismos (generalmente personalizadas, como cortar con unas tijeras o regar con una regadera). Nuestro objetivo siempre se puede ver pulsando un botón, y si vamos a saco generalmente tardaremos muy poco, pero la gracia real está en experimentar con distintos objetos, probar a hacer torres gigantes, enchufar todos los aparatos electrónicos, encontrar piezas de puzle ocultas y juntarlas, …
Be water, my friend
Y todo ello en solitario, o con un amigo a pantalla partida. De esta segunda manera se pueden repartir tareas como plantar y regar semillas, o simplemente disfrutar más de la partida al poder experimentar de diferentes maneras. Todo al final es un pequeño patio de recreo en el que podemos ir haciendo muchas tareas, la gran mayoría opcionales, y se siente genial. Eso sí, algunos objetos no permiten acciones que nos gustarían y otros requieren tareas algo repetitivas, pero al ser una propuesta no muy larga, nunca se nota demasiado esa falta de detalles por toda la oferta de objetos disponibles que hay.
Todo ello acompañado con un mundo colorido sobre un fondo blanco y habitaciones que se van generando, así como muchos objetos que tienen posibles versiones con ojos si los poseemos y varios artículos cosméticos para ponérnoslos como gafas o gorros. La música es un complemento que solo se deja notar en ciertos momentos puntuales, pero la importancia sonora está en el narrador (que nos lee hasta los libros que cogemos y abrimos) y en los efectos de probar a usar el xilófono, la cama, la radio, un plato al romperse, unas tijeras al cortar y muchos otros más.
Henry Halfhead es una aventura que vuestra las caras de la vida, y cuyo final puede pegar fuerte, pero dejándonos disfrutar por el camino y sacándonos muchas sonrisas. Todo ello con textos en español, voces en inglés y un mundo simpático que nos acompañará durante un par de tardes.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch (1.0.0) jugada en NIntendo Switch 2

