Con Atelier Shallie: Alchemists of the Dusk Sea DX cerramos el relanzamiento de la trilogía Dusk en Nintendo Switch. Una aventura con una misión más ambiciosa al principio que sus antecesores, y con la posibilidad de escoger la protagonista principal de la historia entre Shallistera y Shallotte (alias Shallie para ambas). Las dos quieren escapar de su situación actual, y sus caminos las llevarán a hacer frente a muchos peligros, pero también a realizar más de alguna mezcla alquímica, algo marca de la saga.
El agua se agota
Como ya hemos comentado, el título nos permite escoger protagonista tras los primeros compases con cada una de ellas (para conocerlas mejor). Cada una de estas rutas cambia algunas de las cosas que vemos como jugador y las relaciones con los personajes, además de ofrecer varios finales diferentes a los que acceder, aunque gran parte del total de nuestra aventura tiene el mismo funcionamiento a nivel jugable.
Una de las grandes mejoras de este Atelier, respecto a las otras dos entregas de la trilogía, es que nos traslada al meollo jugable en muy poco tiempo. Pero no solo eso, sino que además elimina el límite de tiempo para completar la aventura y añade una cámara ajustable en 360 grados mientras que estamos en el terreno recogiendo materiales, por lo que el cambio de ritmo hacia el relax al explorar se nota bastante.
Para sustituir el avance del tiempo, se añade un sistema de encargos que debemos superar para poder avanzar en la historia, algo que en entregas posteriores se mantuvo. Estos encargos además se “adaptan” a nuestra forma de jugar, priorizando encuentros con monstruos o recolección de materiales en función de lo que le dediquemos más tiempo. Eso sí, puede también ser algo repetitivo a la larga, y es algo molesto tener que entrar al menú en varias ocasiones para comprobar nuestro estado de progreso de misiones para que podamos avanzar, y encima ver que no hemos llegado al nivel necesario.
Atelier Shallie añade mejoras muy necesarias
Hemos hablado de materiales que, junto a la elaboración en el caldero, forma una de las señas de identidad de la saga. Sigue funcionando de la misma manera, ofreciéndonos la posibilidad de mezclar distintos recursos para obtener objetos de usos varios, aunque en esta ocasión los resultados pueden tener distinciones en función de las características diferentes que un mismo material puede tener. Al eliminar el límite de tiempo en la aventura, explorar las diferentes posibilidades se hace mucho más tranquilo y entretenido.
El combate es otro aspecto que también se ve potenciado, en este caso con una barra que llenamos si no recibimos ataques y nosotros los realizamos con éxito. Cuando la tenemos al máximo, podemos realizar una serie de golpes que bajan bastante la vida del enemigo, agilizando así muchos combates. El resto de aspectos continúa con sus clásicos movimientos y habilidades en luchas por turnos, aunque el repertorio de posibilidades también se aumenta.
Quizás a nivel técnico (y más ahora con la remasterización) es donde menos se ve la mejora respecto a sus predecesores, aunque sigue ofreciendo modelos muy anime de sus personajes y enemigos, así como fondos variados a los que quizás les falta un poco de detalle. Eso sí, la música sigue siendo genial, y en esta ocasión podemos utilizar temas de otros títulos de Koei Tecmo para dar así variedad auditiva al título. Además, al igual que los otros dos “DX”, se incluye la posibilidad de acelerar el ritmo de las batallas y las secuencias de vídeo, así como el movimiento del personaje en el mapa, aspectos que se agradecen para reducir la duración del juego si nos interesa.
Atelier Shallie es un título que, sin llegar a ser un cambio tan reconocido como el de Ryza, supo añadir muchas mejoras para hacer de la serie Atelier un título más relajado y con mejor exploración, además de ofrecer distintas protagonistas con visiones diferentes del mundo. Gracias a los añadidos de la versión DX que ponen la gunida, estamos seguro ante el mejor juego de la trilogía, y uno de los mejores de la saga en general.
