Tras el boom de la saga de Ryza y la entrega de Atelier Yumia, llega a nuestra Nintendo Switch un remake secuela de la entrega de móviles totalmente adaptada y mejorada bajo el nombre de Atelier Resleriana: The Red Alchemist & The White Guardian, una entrega que trae de vuelta muchos elementos clásicos pero con un ritmo algo más moderno.
Dos historias en Atelier Reslariana
Rias y Slade son dos jóvenes de la aldea de Hallfein que que vuelven a su hogar por motivos diferentes, pudiendo elegir a cualquiera de ellos para protagonizar la aventura. Pese a que hay algunas diferencias entre los desarrollos de cada uno, la mayoría del tiempo están juntos en su viaje aunque cambia algo la perspectiva. El principio es bastante animado, aunque luego ya comienzan los misterios y los toques turbios que además nos ayudan a conocer más a los personajes y a su pueblo.
Quizás el mayor problema viene de su inicio, que tarda en arrancar con muchos diálogos, tutoriales y otros elementos hasta que nos deja poder utilizar la alquimia y poder ir un poco más a nuestro antojo. Lo bueno es que tenemos un montón de personajes secundarios con los que hablar, algunos de ellos incluso se unen a nuestras filas, y otros quedan para darle más trasfondo a su mundo. Pero de entre todos ellos destacamos personajes que vienen de otras entregas de la franquicia, que sirven de fanservice al fan de la saga o incluso para buscar que los nuevos jugadores se interesen en ellos.
Como suele ser habitual en Atelier, el combate, la exploración y la alquimia son los puntos claves del desarrollo. Este último nos permite crear objetos de una manera sencilla en base a recetas y el uso de materiales. No es simplemente juntar y ya, sino que existe la posibilidad de añadir a la mezcla otros materiales y así poder crear un objeto que añada alguna característica o efecto extra, o incluso utilizar herramientas para duplicar objetos o modificarlos, lo que además anima a experimentar diferentes posibilidades en función de nuestro estilo de juego.
Sencillez, color y felicidad
Puesto que la aldea del título juega un papel fundamental en la historia, eso se traslada en nuestro plano jugable con la gestión de nuestra tienda, la cual sirve de base para restaurar Hallfein, y esto suele ser el punto de bloqueo que nos obliga a trabajar en este apartado para avanzar en la trama. Quizás para los que quieren ir “a saco” suena mal, pero dada la importancia de este elemento, así se nos obliga a utilizarlo y de hecho descubriremos todo su potencial de ventas, fabricaciones, elegir empleados y aumentar de nivel cada distrito de la ciudad.
Obviamente, todo este tema va ligado a la exploración para obtener materiales, en zonas de tipo semiabierto y otras que son más mazmorras procedimentales como tal. En estas zonas podemos usar las habilidades del protagonista que hayamos escogido para descubrir nuevas zonas, creando así un poco de backtracking para llegar a lugares antes inaccesibles.
Y como buen juego de rol, no pueden faltar los combates. Estos son por turnos, pero utilizando elementos activos como bloqueos o alterar el orden de actuación, más allá de los clásicos ataques, objetos (con todos los efectos que hayamos creado) y habilidades. Existe además la posibilidad de crear cadenas de ataque Unite para hacer una gran cantidad de daño adicional.
Atelier Resleriana es un juego que cumple, como toda la saga, en lo gráfico y lo sonoro para que todo sea encantador. Switch suele tener alguna limitación en el tema de frames y resolución, y además se nota que está en inglés (si Yumia no estuviera en castellano no lo notaríamos tanto), pero es un título hecho con ritmo para el seguidor de la franquicia.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch (1.0) jugada en NIntendo Switch 2