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Análisis de Trombone Champ

Ha sido la sensación de internet, y ahora llega a Nintendo Swtich. Trombone Champ nos pone a los mandos de nuestros controles para simular un trombón para así tocar canciones populares y temas de música clásica memorables. A nuestra consola no llegan los mods, eso sí, pero sí todo el buen hacer del título de Holy Wow Studios.

Trombone Champ y los infrarrojos

Los Joy-Con son mandos peculiares, aunque a la hora de la verdad pocos juegos hemos visto que aprovechen todas sus virtudes. En Trombone Champ tenemos distintos tipos de control para así jugar con el Pro Controller, los Joy-Con o cualquier otro mando que no disponga de características adicionales. Es decir, podemos usar giroscopio, stick (la opción más lenta) o simulando el movimiento de un trombón, algo que podemos hacer moviendo Joy-con hacia delante y atrás o con el sensor de infrarrojos del Joy-Con derecho (en función de la distancia de nuestra mano al sensor). Cada uno que escoja la que más loca le parezca, pero por funcionalidad, la primera es la que más nos ha convencido, y es válida para Pro Controller y Joy-Con.

A la hora de jugar, pensemos en cualquier título musical en el que hay que cantar, y para ello es importante la intensidad y el tono de voz. Aquí esa “altura” es lo que conseguimos con el movimiento (del tipo de control que hayamos escogido) y el botón L/R nos permite “soplar” durante el tramo que sea necesario, soltándolo cuando se acabe y pulsándolo de nuevo en el siguiente tramo de interacción.

Un aspecto curioso es que no existe una penalización por soplar cuando no corresponde, por lo que si hay dos secciones muy seguidas, podríamos dejar el botó pulsado. Sin embargo, sí tenemos un medidor de “respiración” circular que nos obliga a soltar el botón, pues si se llena durante unos segundos no podremos tocar. Existen luego pequeñas opciones de accesibilidad para que la experiencia se haga más sencilla para algunos jugadores, pero en general la dificultad no es muy alta (salvo en algunas canciones).

¿Eso es un babuino?

Lo más destacado de este juego es su humor “random”, presente desde el segundo uno, con clara inspiración en Wario Ware o similares. La presentación de la pantalla, las cosas que vemos aparecer, los diálogos y la colección de objetos a conseguir, el nombre de los personajes controlables e incluso los sonidos de trombón desbloqueables, todo tiene un objetivo, y es el de subirnos una ceja o sacarnos una sonrisa.

En general, todas las canciones pueden jugarse en solitario o en compañía de varios amigos y tener una fiesta de cuatro personas como mucho. En cualquier caso es divertido, y la competición está ahí para alargar la vida útil del juego. Además de jugar las canciones y conseguir rangos de puntuación altos (nuestro objetivo), obtenemos trombosidades para dárselas a un babuino (y descubrir algo curioso) o para cambiarlas por tarjetas coleccionables wikia escritas en tono de humor. Y todos los textos están en castellano.

A nivel gráfico y de rendimiento no hay quejas del juego, teniendo en cuenta el estilo de su presentación parecido al de los Mii pero renovado. Estilo simpático, colorido, con esquinas bruscas que no nos importan, pues aquí hemos venido a tocar el trombón. Por su parte, la música es simplemente la que es, formada por una buena cantidad de temas populares y clásicos, aunque lo particular es su sonido tromboso, que sería parecido al que podrímos hacer nosotros con la boca juntando los dientes, pero es eficaz y divertido (aunque si jugamos sesiones muy largas puede que se nos meta un poco en la cabeza mal).

Trombone Champ se ha metido de lleno en el mundo de los juegos musicales, para ofrecer lo mismo pero de una manera distinta. En un género en el que la simulación ha alcanzado un gran nivel de detalle, alejarse un poco y ofrecer algo más desenfadado y cómico es una buena noticia, sobre todo si sabe divertir además.

Versión del juego analizada: 1.21A

 

Resumen
Un juego musical que sabe ofrecer mecánicas conocidas de una manera diferente en su control. Original en muchos de sus sentidos, aunque podríamos esperar un repertorio mayor de canciones o modos. Eso sí, diversión garantizada para hasta 4 jugadores.
7.5
Bueno
Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

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