Ya estamos aquí otra vez en Region Free y aunque sé que a muchos, algunos de estos títulos os sonarán a chino, os aseguro que el elegido para esta tercera entrega puede que sea el juego de Nintendo menos conocido de la última década. Y es que… ¿A cuándo de vosotros os dice algo el nombre de Project Hacker: Awakening?
Seguramente seáis bastantes los que os habréis quedado igual, pero para hablaros de él antes tendríamos que remontarnos a los primeros años de Nintendo DS. Una época donde las desarrolladoras no tenían miedo en apostar por propuestas atrevidas y originales como los Trauma Center, Brain Training, Osu! Tatakae! Ouendan, El profesor Layton o darles una nueva oportunidad a de los Ace Attorney; los de la Touch! Generation. Y es precisamente a este grupo al que pertenece Project Hacker: Awakening.
El Phoenix Wright del hackeo
Fruto de la colaboración entre Red Entertainment (conocidos por la saga Sakura Wars) y la propia Nintendo, Project Hacker: Awakening nos mete de lleno en el oscuro mundo del hackeo y lo hace valiéndose de un mezcla de géneros como son las novelas visuales y la resolución de puzles. Esa misma combinación que tantas alegrías le ha dado a los propietarios de Nintendo DS.
En este título nos ponemos en la piel de un talentoso universitario llamado Satoru Amatsubo, amante de los ordenadores y aficionado al hackeo, pero que por cosas del destino hace que terminemos trabajando para el GIS, una agencia que lucha contra el crimen informático. De este modo acompañaremos a Satoru y a su nueva compañera y también miembro del GIS, Rina, durante las cinco misiones que dura esta aventura.
Por aquella época, hablamos del año 2006, se le comparaba con la saga Ace Attorney y la verdad es que no iban mal encaminados. Pues aunque ambos títulos tienen una temática suficientemente diferenciada, comparten bastantes similitudes en cuando al planteamiento jugable. Tanto por el marcado toque anime, como por el hecho de tener que ir eligiendo las opciones de diálogo correctas, por el tener que examinar objetos o porque al final aquí se lee más de lo que se juega.
Pero por mucho que haya que leer en Project Hacker, al final aquí también se juega y esto se hace mediante los citados puzles. Estos rompecabezas suelen estar repartidos entre las partes de novela visual y en ellos nos podemos encontrar desde tener que descifrar una contraseña (deduciendo y si hace falta buscando la información, por ejemplo, en la propia Internet del juego), hasta romper diversos cortafuegos explotando figuras geométricas usando el stylus de la portátil.
Resulta curioso que aún habiendo vendido 37,165 unidades sólo en su primera semana (en la que consiguió ser el 6º más vendido sólo por detrás de títulos de la talla de Persona 3, Brain Training del Dr. Kawashima o el mismísimo New Super Mario Bros.), finalmente Nintendo no se animase a probar suerte llevando su Project Hacker a suelo occidental. Más aún cuando se conoce que un año después de su lanzamiento en Japón, Nintendo of America no sólo registró el copyright del juego bajo su nombre ya traducido al inglés (el original es Project Hacker: Kakusei), sino que además creó el arte de la cubierta y el manual de instrucciones del mismo. Pero como suele pasar en estos casos aquí tratados, al final nunca apareció en ningún listado de lanzamientos de la compañía y lo que es peor para nosotros: definitivamente nunca llegó a occidente.
Project Hacker ya no será tan desconocido
Y así hemos llegado al final de esta entrega de Region Free. Espero haberos despertado la curiosidad sobre este olvidado e incluso desconocido título de Nintendo y si os ha gustado y tenéis ganas de descubrir más joyas, os espero una vez más el próximo mes aquí, en Region Free, donde os aguardará un título desarrollado por alguien que seguramente todos conoceréis.
