Ya está aquí, ya llegó, la nueva consola de Nintendo. Y con ella un montón de nuevas experiencias, juegos y otras tantas sorpresas por descubrir. Pero con una bienvenida llega una despedida también, en este caso la de Wii U que, pese a tener todavía pendientes algunos lanzamientos ya previstos, ya no tiene anuncios para su futuro. Las nuevas cualidades de Nintendo Switch seguro que van a ser nuestras nuevas compañeras de viaje (nunca mejor dicho), pero en el camino hay varias cosas que, sean buenas o malas, van a perderse. En este artículo se van a recopilar algunas de ellas, para que se pueda despedir a Wii U como lo que fue, una gran consola pero que falló en algunos aspectos.
Adiós a Wii
En primer lugar, adiós a uno de los nombres que más ha sonado a nivel mundial en todos los ámbitos, el de Wii. Puede que los Joy Con continúen la estela de la jugabilidad que el Wii Remote ofrecía, pero bajo un nuevo nombre. Y no sólo se pierde el nombre, sino la compatibilidad total con todos sus juegos y accesorios, así como los de Wii U. No hay retrocompatibilidad de juegos por el cambio de formato físico, pero tampoco lo hay en el campo digital de juegos de la consola virtual ni exclusivos de la eShop.
Se acaba con Nintendo Switch un mito que ha durado más de 10 años y ha causado un enorme impacto en la industria de los videojuegos. Se espera algún tipo de nueva consola virtual u ofertas para comprar juegos más baratos si teníamos si su respectiva versión en Wii U. Sea como sea, va a ser duro decir adiós a algo tan grande.
Adiós a la doble pantalla
En Nintendo 3DS el concepto de doble pantalla continua, pero en sobremesa con Nintendo Switch se va a perder. No es algo que sea vital para jugar a la inmensa mayoría de juegos, pero es algo que los poseedores de Wii U van a echar en falta, aunque simplemente sea por tener un control táctil mientras se juega en el televisor.
Gracias a la doble pantalla se podían disfrutar de ciertos elementos que en la nueva consola resultan imposibles. En primer lugar, el multijugador asimétrico. Tener dos pantallas independientes permite poder jugar sin necesidad de partir la pantalla a títulos como Hyrule Warriors, Rayman Legends o Nintendo Land, permitiendo así que la manera de jugar fuese distinta para el que llevase el GamePad o incluso que alguien jugase en el mando mientras un jugador pasivo miraba el televisor.
Esto también introdujo la posibilidad de tener el HUD fuera del televisor, creando una pantalla más “limpia”. De esta forma, inventario u otros aspectos están presentes siempre en el GamePad, permitiendo además un acceso rápido vía táctil. Por último, aunque es algo menos visto, la posibilidad de ofrecer dos tipos de vista del juego al mismo tiempo, cambiando según la pantalla, se ha perdido también.
Adiós (esperamos que temporal) a las aplicaciones
Una consola está hecha para jugar, es algo que está clarísimo, así como que la gente utiliza cada vez más los móviles para acceder al navegador y a redes sociales. Pero la verdad es que tener la posibilidad de ver en el televisor infinidad de contenidos, o incluso en la consola en modo portátil (Tablet) quedaría genial. Wii U ha tenido un enorme banco de opciones, como las aplicaciones de Netflix u otros servicios de vídeo, y uno de los mejores navegadores sin tener en cuenta los de ordenador.
Además de las “típicas”, también ha contado con contenido especial para ella, aunque algunos han ido dejando de estar disponibles. Wii Karaoke U y los Panorama View son ejemplos claros de que Nintendo exploró ideas para acompañar a su consola más allá de los juegos. No son cosas estrictamente necesarias, pero se agradecen para el consumo electrónico actual.
Adiós a Miiverse
Y hablando de aplicaciones, con Switch se le dice adiós a la red social propia de Nintendo, Miiverse. Está claro que subir fotos y vídeos a las redes más populares tiene su ventaja, pero el espacio creado exclusivamente para las consolas, con su compatibilidad en PC, tiene su encanto único. Es un espacio donde la gente busca por juegos y puede llegar a otros con gustos afines y donde se puede tener una visión general de lo que hacen sus amigos (sin ver otros aspectos de su vida como en Facebook). Con el tiempo ha perdido un gran número de usuarios, pero su propuesta siempre será especial.
Adiós al formato de sobremesa tradicional
Algunas despedidas son a mejor. Wii U es la última consola de Nintendo estrictamente de sobremesa, utilizando además sistema de discos para sus juegos. El cambio es enteramente positivo, aunque aparecen dos problemas: la falta de retrocompatibilidad ya mencionada y la impresión de la gente. Nintendo tiene que mover muy bien la idea y parece que lo está haciendo, pero hay mucho escéptico incapaz de ver una sobremesa-portátil, pensando que por ser lo segundo no puede llegar ni de lejos a la calidad de juegos de lo primero.
Además, pese a que la compatibilidad con discos duros va a llegar en el futuro a Nintendo Switch, utilizarlos rompe un poco el flujo fácil de sacar la consola y llevártela en modo portátil. Está claro que con micro SD puede funcionar sin problemas, pero este punto es otro que puede dar que hablar.
En definitiva, no hay mal que por bien no venga, o eso dice el refrán. Esperemos que lo “malo” del cambio a Nintendo Switch suponga la llegada de una lista mayor de aspectos positivos. Ya los hay, y esperamos que haya todavía más en el futuro. Pero lo que queda claro es una cosa: decir adiós a Wii U es decir adiós a una plataforma incomprendida que ha tenido algunos de los mejores juegos de la década en distintos géneros, como Bayonetta 2, Donkey Kong Country Tropical Freeze o Mario Kart 8, además de todo el catálogo de Wii. Pero lo más importante es que, cuando miremos atrás dentro de unos años, podremos decir que nos hemos divertido.