Corría el año 2004 cuando Pandemic Studios y LucasArts nos brindaron el primer Battlelfront, un título de Star Wars que recordaba y mucho al Battlefield 1942 de Electronic Arts, lo que era algo bueno por aquel entonces, pues estamos hablando de uno de los mejores shooters online de su época.
La jugada les salió bien, y tan solo un año más tarde salió al mercado para compatibles y las consolas Xbox y PlayStation 2 una continuación que se jugaba de manera más frenética y que tenía más mapas, añadía los héroes a la ecuación, combates con naves en el espacio bastante apañados y nuevos modos de juego; y además se veía y manejaba mejor, o por lo menos diferente.
Ambos títulos son los que nos han llegado ahora remasterizados en lo visual y con algunos pequeños añadidos que agradecemos, léase varios mapas, como el Palacio de Jabba, Bespin o Yavin 4, entre otros, y héroes adicionales, casos de Asajj Ventress y Kit Fisto. No son nuevos per se, sino que eran elementos exclusivos de una u otra versión, y por suerte ahora forman parte del paquete.
Todos al frente
Sin querer perdernos en analizar las bondades de unos títulos con 20 años a sus espaldas, sí debéis saber que tanto Battlefront como Battlefront II están destinados al online, donde encontraremos batallas para hasta 64 jugadores (si no se llena la sala se completan los huecos con bots) ambientadas en escenarios de los episodios I a VI de La Guerra de las Galaxias.
Por supuesto hay modos offline, más en la segunda parte que en el primer juego, y menos mal, porque si bien Aspyr nunca se ha caracterizado por mejorar de una manera significativa los otros títulos de Star Wars que ha traído hasta nuestros días, y van ya unos cuantos, no es menos cierto que no teníamos nada que achacarle en cuanto al estado en que se lanzaban. Esta vez sin embargo, no podemos decir lo mismo, al menos si jugamos en línea, que es el mayor atractivo de este Star Wars: Battlefront Classic Collection.
Si jugamos desconectados, nos encontraremos con unos juegos que permiten partidas multijugador a pantalla partida para hasta dos oponentes humanos y también varios modos para un jugador bastante entretenidos, destacando el modo historia de Battlefront II sobre el del primer juego. En este manejaremos a un stormtrooper de la Legión 501 en su avance junto a sus compañeros hasta llegar a ponerse bajo las órdenes del que finalmente sería Darth Vader, visitando en cada partida localizaciones icónicas de los filmes así como del entonces universo expandido de Star Wars que Disney ya descanonizó a conveniencia.
Su mayor baza, lastrada
Y si jugamos online, eso, partidas para hasta 64 jugadores, hasta 5 tipos de artillería a elegir cada vez que reaparecemos en el campo de batalla (una única por facción), donde además montarnos en vehículos sacados de las Guerras Clon y de la lucha contra el Imperio, manejar torretas y, en el caso de Battlefront II, tomar el control de héroes (y villanos) como Luke, Darth Vader y Darth Maul, Anakin, Han Solo, etc., que en verdad no mejoran la jugabilidad sino que la limitan a machacar el botón de acción, pero que son bastante efectivos contra las tropas enemigas.
Poco más. Obviando las diferencias de manejo entre ambos títulos, siendo la segunda entrega más rápida pero no más accesible, pues tiene un buen puñado de nuevas acciones, contando eso sí con botón para correr y un mejor sistema de apuntado, ambos juegos son muy parecidos, aunque para nada iguales. De hecho, hay quien prefiere el primer Battlefront a su continuación, por ser más pausado en su ejecución, pero no es lo habitual, ya que Battlefront II puede presumir de ser un más y mejor en casi todos sus apartados.
El problema viene cuando jugar online, que es lo que a la larga más tiempo nos robará, porque además es muy rápido llegar, encender y encontrar partida, se convierte en un suplicio por culpa de un más que deficiente trabajo tanto de desarrollo como de testeo. Cuelgues, reinicios, texturas que bailan o desaparecen, lag insufrible (no siempre pero más de lo deseado), problemas con el sonido, ausencia de escenas intermedias que sí estaban en los originales… Una serie de problemas que lastran una experiencia de otro modo satisfactoria y que incluso nos llevan a preguntarnos cómo se ha permitido lanzar un producto así, con una licencia tan importante detrás.
Es grave, más de lo que pueda parecer, y aunque seais capaces de echar varias partidas seguidas sin excesivos problemas, estos acabarán por aparecer tarde o temprano. Eso, unido a que no hay juego cruzado y por lo tanto los bots son casi tan numerosos como los oponentes humanos, hacen que esta colección pierda parte de su atractivo.
