La Barcelona Games World cerró su 2018 hace poco más de una semana. En Revogamers no faltamos y, aun con carencias por parte de Nintendo, disfrutamos de un evento que año tras año se supera.
A lo grande
Por tercer año consecutivo, Barcelona ha sido sede de uno de los dos grandes eventos de los videojuegos en España, la Barcelona Games World y batiendo récord de asistencia al contar con más de 138 mil visitantes. Por su parte, Nintendo llegó en mitad del evento y con la mitad de fuerza.
Este año parecía que la fiesta de los videojuegos en Barcelona iba a quedar relegada a un segundo plano, después de que cambiaran las tornas y volviera la Madrid Games Week como principal feria de videojuegos española. Sin el apoyo de la AEVI (Asociación Española de Videojuegos) han conseguido, de igual manera, levantar una gran experiencia. Del 29 de noviembre al 2 de diciembre se celebró el evento en Fira Gran Via, Hospitalet de Llobregat, cambiando el escenario respecto a los otros años. Y allí estuvo Revogamers, presente para ver qué nos iba a traer Nintendo y la feria en sí misma.
Los primeros dos días de la Barcelona Games World se encontraban exclusivamente en el Pabellón 2. En él, varias marcas, entre las que no se encontraba Nintendo, tenían ya montados sus espacios. Sony, Bandai Namco y los indies eran los principales protagonistas. De Switch pudimos probar juegos que ya habían sido lanzados como Taiko no Tatsujin, Dragon Ball FighterZ o My Hero One’s Justice, y otros que estaban a punto de salir como Katamari Damacy Reroll.
No solo videojuegos
Por otra parte, en la Barcelona Games World podíamos encontrar una fuerte apuesta por parte de las tecnologías inmersivas: realidad virtual, unas mesas de pimpón en las que estas eran una pantalla táctil con diferentes retos, un circuito de carreras con pequeños drones y la zona de juego competitivo. Son las nuevas apuestas de ocio electrónico que dictaminan parte del futuro del entretenimiento.
La 6ª edición de RetroBarcelona se celebró también durante estos días en la feria, con una grandísima cantidad de consolas antiguas enchufadas a televisores de tubo, máquinas recreativas y tiendas con catálogos de un recorrido de más de 30 años. Nuestro compañero Gaizka tuvo la suerte de probar la máquina recreativa de F-Zero AX.
Nintendo a medio gas
Finalmente, el fin de semana llegó Nintendo a la Barcelona Games World. Ubicados en el Pabellón uno, donde principalmente estaban las zonas de comida. La marca nipona llegó sola y con solo un juego bajo el brazo, aunque qué juego. Era el momento para darle el último empujón a Super smash Bros. Ultimate, y así lo hicieron.
Pudimos probar el juego y nos quedó claro, es una maravilla, y lo podéis comprobar en nuestro análisis. Había varias colas para poder trastear con él y, si querías, podías también hacer otra cola más larga para intentar ganar una Nintendo Switch edición especial de Super Smash Bros. Ultimate. Para lograrlo “simplemente” debías derrotar al jugador profesional Robo-Luigi al mejor de 3 combates, a 4 vidas cada uno. A priori no parece tan difícil, ¿no? Pues nadie fue capaz de derrotarlo, y eso que podías participar tantas veces como quisieras.
Nintendo también contaba con una colaboración con Vodafone en la que realizando unos juegos en grupo, si ganabas, podías subir a una plataforma que se elevaba a 50 metros del suelo en la que jugabas a Mario Kart 8 o Super Mario Party.
Nos quedamos con ganas de más por parte de Nintendo en la Barcelona Games World, más juegos, por ejemplo, que aunque fueran antiguos no todo el mundo tiene por qué poseer y es un buen momento para probarlos; más espacios y, también, que estos estén mejor ubicados, que sean más llamativos y bonitos, más potentes. Más Nintendo. Esperemos que así sea de cara al año que viene.