Existen recuerdos imborrables en la vida de los jugadores y, probablemente, lo vivido hace más de tres lustros en Wii sea uno de ellos. Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 vuelven, por separado o en pack, para celebrar el 40 aniversario del fontanero de Nintendo.
Un control efecto Wii
Cuando el primer Super Mario Galaxy llegó nosotros, Wii había sembrado las dudas sobre los jugadores que buscaban experiencias tradicionales más allá de los deportes físicos y la nueva forma de jugar que propuso la máquina. Fue al instante con su puesta escena, imaginación y el uso de la gravedad como núcleo del juego cuando disipó las dudas de lo que la blanquita de Nintendo podía ofrecer. Había nacido uno de los mejores juegos de todos los tiempos.
Y si bien es cierto que aquella primera entrega ha visto la luz en Wii U e incluso la propia Nintendo Switch, con un polémico Super Mario 3D All Stars, su secuela, de forma incomprensible, no había vuelto a la vida. Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 trae sendos títulos con un subidón de resolución hasta las 4k en Switch 2, 60fps y de paso un nuevo trabajo de texturizado para evitar imágenes borrosas como sí ocurría en la compilación 3D mentada.
La variedad de situaciones sigue siendo su gran baza.
Lo primero es, que además de esta adaptación visual, también se han reformulado ciertas facetas del sistema de control. Los Joy-Con permiten replicar lo que proponían el Wiimote y Nunchuck para disfrutar de la experiencia original… con algunos peros. El stick no ofrece un recorrido demasiado amplio por lo que el manejo tampoco garantiza la misma precisión y el puntero tenemos que centrarlo cada dos por tres, algo que rompe la fluidez de su gameplay más de una vez, sobre todo en Super Mario Galaxy 2.
Los controles tradicionales o el modo portátil tampoco se libran. El modo puntero pasa, bien a controlarse con el giroscopio (algo incómodo a veces) o tocando directamente la pantalla al separar la consola del dock lo que tampoco resulta del todo práctico por sus dimensiones y, por supuesto, el agarre. Algo que en manos pequeñas es todavía más difícil. El modo ratón queda relegado al segundo jugador si optamos por el cooperativo sin ninguna otra opción para los solitarios en una opción destinada a compartir con los menos hábiles de la casa.
Hay secuencias enfocadas al sensor de movimiento aunque no funcionan tan bien como en Wii.
Un mundo mucho más brillante
Claro, la intensa gama cromática de Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 no sería lo mismo si no se adaptara a las posibilidades visuales actuales. Y lo cierto es que a pesar de los años a sus espaldas y además, viniendo de Wii, una consola modesta en lo técnico cuando Xbox 360 y PS3 daban el salto al HD, luce sorprendentemente bien. Su estupenda dirección artística y ambientación suple el no tener un gran músculo técnico.
Cierto es que las aristas son más que evidentes y las texturas, a pesar del lavado de cara, evidencian todavía su origen o algunos materiales y efectos necesitan un repaso. Pero Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 es un título muy bonito. Además, la variedad visual de cada nivel no da lugar al aburrimiento y tan pronto estamos sobre un mini planeta con forma de habichuela como en una zona más amplia del reino abeja o en desafíos retro con reminiscencias a las aventuras de los 8 bits. ¿Eso quiere decir que no necesita una remasterización más profunda? Tampoco es eso.
Ciertos efectos visuales y materiales no se han trasladado de forma correcta.
Si bien su estilo hace que siga funcionando a día de hoy, cuarenta años no se celebran todos los días y un trabajo visual como lo visto en Crash Bandicoot N’sane Trilogy o Spyro Reignited Trilogy podrían haber elevado su apartado artístico a cotas inimaginables y, de paso, acercar esta reedición a muchos más jugadores despejando esa sensación de ser un producto poco cuidado y más en un momento de la industria donde vemos auténticas virguerías cuando se reviven juegos del pasado.
Dicho esto, vemos un producto perezoso en algunas partes como las escenas prerenderizadas de la primera entrega con una resolución excesivamente baja presentado una imagen borrosa y comprimida que rebaja en exceso la gama de colores de los momentos Ingame. Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 se podría haber permitido mucho más en lo técnico y el ver a los personajes de la franquicia mucho más detallados en juegos actuales, hace que nos duela más poder contar los polígonos de un Goomba de un simple vistazo rápido.
La segunda parte es mucho más directa desde los menús a las fases.
Jugueteando con la gravedad
Pero más allá de su modesta puesta al día, Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 son dos plataformas inigualables. Para refrescar la memoria de algunos y dar a conocer su idea otros, el primer Super Mario Galaxy nos instaba a recorrer niveles en el espacio a través de pequeños planetas interconectados por su fuerza de gravedad. Estos son tan dispares en tamaño como podáis imaginar: desde uno diminuto donde a penas cabemos a otros que se convierten en auténticas zonas plataformeras de lo más tradicionales a lo Super Mario 64.
Recorrer las múltiples superficies de los planetas donde vemos A Mario en cualquier ángulo posible le otorga una jugabilidad rompedora completamente alejada de todo lo visto hasta entonces (y casi incluso hasta a día de hoy) pero con la sencillez que suele ofrecer Nintendo para no abrumar a ningún tipo de jugador. Esto se combina con una variedad de situaciones única en cada galaxia que visitamos para obtener la ansiada estrella de final de fase (secretas incluidas).
Con ellas desbloqueamos nuevos niveles con el objetivo de rescatar a la princesa Peach de las garras de Bowser una vez más. Aquí entraron en juego Estela y Destello (sí, puedes leerlo con la voz del comentarista de Super Smash Bros) y una banda sonora para el recuerdo que jugueteaba con la melancolía del personaje y la inmensidad del espacio que podéis escuchar en la App Nintendo Music. Un trasfondo que también se recogerá en el libro que se publicará el próximo mes bajo el nombre Rosalina’s Storybook (así se llama el personaje en EEUU).
Para la ocasión Nintendo ha tenido el detalle de incluir la banda sonora del juego desde el menú de inicio (en un reproductor de lo más soso, todo sea dicho). ¿Echamos de menos novedades? Sin duda. Del mismo modo que se ha añadido un modo fácil para los novatos en un título poco desafiante de por sí, ¿por qué no hacer lo propio para los que ya lo jugamos y desgranamos en su día? O ya no eso, si no desafíos adicionales tan difíciles como, por ejemplo, el nivel final de la segunda entrega u ofrecer al personaje secreto desde el inicio para ofrecer algo diferente a aquellos que solo hicieron una vuelta en su momento.
Cada juego incluye este sencillo reproductor de su propia BSO.
Una secuela que va al grano
El exitazo que supuso el primer juego no hizo que se quedaran en el tintero algunas de sus ideas porque un par de años más tarde, con Super Mario Galaxy 2, Nintendo se superó incluyendo eso y mucho más. Al menos en cuanto a diseño de niveles encontramos un producto mucho refinado, variado y perfilado con la inclusión de Yoshi como gran novedad además de potenciar el uso de las transformaciones de Mario. El dinosaurio nos ayuda a recorrer los niveles con habilidades especiales al comer frutas ofreciendo un desarrollo mucho más divertido.
El mayor inconveniente pasa por un control pensado 100% para controlarse con puntero ya que Yoshi lanza su lengua a los objetivos que marquemos con él, siendo bastante incómodo en otros modos de control. Por lo demás, la estructura es muy similar en cuanto a los niveles pero también más directa. Aquí pasamos de tener un lobby desde el que movernos de un mundo a otro para hacerlo todo a base de menús, restando algo de la magia que transmitía Estela y su nave espacial para enfocarse en algo donde el jugador más casual no pudiera distraerse con unos niveles que también reducen sus zonas abiertas.
Los efectos visuales han perdido impacto pero el juego es igual de bonito.
A pesar de su inspirado diseño de juego se puede percibir más como una expansión que una secuela directa, reutilizando situaciones y enemigos, lo que puede llevar a pensar que es un más de lo mismo. Pero tras ese vestido, Super Mario Galaxy 2 fue una muestra más de lo que Nintendo, en estado de gracia, puede llegar a hacer. Un par de excelentes juegos que nos llevarán 30 horas completarlos yendo al grano que fácilmente pueden duplicarse si queremos ver todo lo que ofrecen.
Super Mario Galaxy 1 + Super Mario Galaxy 2 son dos de los mejores plataformas de la historia del mundillo y una clase maestra del diseño de juegos que reviven, para una ocasión tan especial, de un modo menos estelar de lo que nos gustaría. Hemos perdido el altavoz del Wii Remote que nos guiaba por el sonido y un control más preciso e intuitivo, pero se gana en una imagen cristalina y la posibilidad de jugarlo en modo portátil. Lo que queda claro es que su imaginativa no solo no ha envejecido si no que ha ganado sabor con el tiempo.
Yoshi y las transformaciones son los protagonistas de Galaxy 2.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch 2 (1.2.0)