De manera inesperada y para que sirva de precedente, Ubisoft trae a nuestras Nintendo Switch 2 su franquicia más importante con un trato pocas veces visto antes. Se trata de Assassin’s Creed Shadows, un juego que llega pocos meses después de su lanzamiento en abril en otras plataformas, con un resultado final que vuelve a sorprender al igual que lo hizo su anterior juego, Star Wars Outlaws, demostrando de nuevo de lo que es capaz la nueva híbrida de Nintendo.
De entre las sombras
Assassin’s Creed Shadows nos lleva de viaje hacia la época del Japón Feudal, momento en el que Oda Nobunaga ejercía su influencia con el fin de unificar Japón. En esta nueva y última entrega de la saga, nos cuentan la historias a través de dos protagonistas, muy diferentes, y con diferentes puntos de vista. Por un lado tenemos a Yasuke, esclavo africano que es acogido por Nobunaga para que sea samurai y su guardaespaldas, prometiéndole el honor y la libertad que le arrebataron al permanecer bajo su mando. En la otra parte tenemos a Naoe, hija de un valeroso guerrero que emprende un camino de venganza para hacer justicia al honor de su padre.
Tras una larga, larguísima introducción en donde se nos pone al tanto de la situación y rituales del país, podemos controlar a ambos personajes de la forma que queramos y cuando queramos, salvo en algunos tramos de historia en donde estamos obligamos a controlar a uno en concreto a modo de desarrollo del personaje. Esta dualidad no solo se nota a nivel argumentativo, sino que también podemos ver una clara diferenciación en la jugabilidad. Yasuke es una bestia y posee una fuerza bruta inquebrantable, mientras que Naoe es más ligera y se mueve sigilosamente entre las sombras sin ser vista.
Por otro lado, el desarrollo de la jugabilidad es el propio de los Action RPG, en el que nuestra fuerza y eficacia depende de la subida de nivel del personaje y del equipamiento que llevemos equipado en el momento, encontrarnos armas y armaduras más poderosas a medida que avanzamos. Se ha intentado buscar un equilibrio entre la infiltración y los asesinatos sigilosos de las primeras entregas y la acción directa de los últimos, dejando a disposición del jugador el estilo de juego que más le apetezca.
En los combates, además de los clásicos movimientos de ataque, defensa y esquive, vuelven los parrys, aunque de una manera bastante light para que todo el mundo pueda hacerse a ellos. Observando los destello que aparecen en los ataques enemigos, sabremos si bloquear y contraatacar si aparece un destello blanco o esquivar si el destello es de color rojo. Además, contamos con combos propios de cada protagonista que dan aún más profundidad a los combates.
Observa la grandeza
Gráficamente podemos decir sin miedo a equivocarnos que Assassin’s Creed Shadows es lo más bruto que ha corrido por los circuitos de la Nintendo Switch 2. Desde su gigantesco mundo abierto lleno de detalles, completas animaciones realistas, montones de cosas en pantalla, iluminación, efectos, etc. El resultado es un mundo lleno de vida que nos hace sentir de verdad que estamos en la Japón Feudal. Si es bien es cierto que todavía son necesarios algunos parches para rematar y pulir el juego, para la estabilización de los fps y controlar algunas texturas que bailan, pero con todo sigue siendo impresionante poder jugar a algo así en una consola híbrida.
En lo sonoro, también podemos decir que el trabajo ha sido sobresaliente. Se nota que Ubisoft en lo artístico es donde más el pone ganas a sus juego, porque a nivel de escala, detalles y recreación están a otro nivel. En cuanto a la duración, podéis estar seguro que nos esperan decenas y decenas de horas de contenido. Ya solo la historia principal supera las 40 horas, pero para los que quieran alargar la experiencia les esperan infinitas de misiones secundarias, de mayor o menor profundidad. Lo único que achacamos, es que en el último tramo de la aventura nos fuerzan a realizar misiones secundarias para poder subir de nivel, lo que se siente un intento innecesario de alargar ya de por sí la duración del juego.
Ubisoft ha vuelto a dar otro golpe sobre la mesa para demostrar de lo que es capaz la Nintendo Switch 2. Esta vez lo ha hecho con Assassin’s Creed Shadow, un juego inmenso, técnica y gráficamente impresionantes, con horas y horas de contenido para pasarlas disfrutando y descubriendo la Japón Feudal.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch 2 (1.0.1.)
