Tu labor como sacerdote supremo consiste en descubrir y eliminar a los herejes, y así prepararlo todo para el despertar del reverenciado dios que aguarda bajo las aguas. Es un error asumir que el peligro solo reside dentro de tu isla – guárdate de los mares que os rodean. Un misterioso contagio espiritual ha llegado a las costas de tu isla y ha contaminado a tus conciudadanos. Encierra a los infectados en la torre de purificación y deja que la santidad del agua salada lave sus pecados, pero recuerda que ese tratamiento puede tener efectos secundarios en gente sana…
Estamos muy acostumbrados a encarnar al “bueno de la película” cine y televisión siempre han tenido los valores como la valentía y el poder como piedras angulares del desarrollo de personajes y salvo ...