Bienvenidos a una nueva entrega de Retro-Visión, este mes vamos a hablar de la primera entrega de una de las sagas de JRPG más famosas del mundo de los videojuegos. Un juego que supuso la salvación de su desarrolladora, ya que se encontraba en la bancarrota y estaba a punto de desparecer. Vamos a hablar del primer Final Fantasy, uno de los pilares de los JRPG desarrollado por Squaresoft.
La fantasía final de Squaresoft
Para ponernos en situación, debemos conocer antes de nada la situación que estaba pasando Squaresoft a finales de los años 80. Antes del lanzamiento de Final Fantasy, la desarrolladora nipona sufrió varios descalabros económicos, tras la publicación de varios juegos que no fueron bien acogidos por el público del país del Sol Naciente. Por eso, en 1987, la compañía decidió lanzar para Nintendo Entertainment System (NES) el que sería su último videojuego, su canto del cisne antes de que la empresa cayera en bancarrota, así nació el juego llamado Final Fantasy, debido a que iba a ser su última publicación.
Como bien sabéis muchos, el juego tuvo una acogida sin igual, llegando a salvar a la compañía. Sin embargo, este éxito fue un pequeño problema para la desarrolladora, ya que al haberse planeado como un juego único, este contaba con una historia cerrada, donde no se ofrecía ninguna posibilidad de continuación, por lo que hubo que ingeniárselas para poder lanzar una segunda parte sin que la historia del primero se viera resentida. Así surgió la característica principal de la saga, donde ningún juego posee ningún tipo de conexión entre ellos más allá de la reutilización de algunos nombres de monstruos, armas, lugares o personajes principales.
Final Fantasy cuenta la historia de cuatro héroes, llamados los Guerreros de la luz, que deben salvar los cristales elementales que han sido oscurecidos por el mal, lo que ha hecho que los elementos se hayan descontrolado, haciendo que la humanidad esté en peligro. Para ello, tendrán que acabar con los cuatro demonios que han oscurecido los cristales y así devolverles el brillo, con lo que los elementos se apaciguarán y el mundo estará en armonía de nuevo. Pero no es tan sencillo como parece, puesto que tras estos cuatro demonios, vamos a encontrar al malvado Garland, que hará todo lo posible para evitar que el mundo sea salvado, aunque para ello tenga que cambiar el tiempo.
Imagen: https://finalfantasy.fandom.com
La evolución de la saga
Así, durante muchos años, la saga fue recibiendo gran cantidad de títulos numerados independientes, junto con algunos spinoffs, hasta la llegada de Final Fantasy X donde por primera vez, el juego obtuvo una continuación llamada Final Fantasy X-2, y que nos ampliaba algo más la historia de la décima entrega, dándonos la posibilidad de conseguir un final mejor para nuestros protagonistas.
Pero lo que Final Fantasy da, Final Fantasy quita, ya que si bien es cierto que la saga salvó a la compañía de desaparecer, también fue la responsable de que esta tuviera que fusionarse con su rival durante muchos años, la desarrolladora Enix, pasando a ser Square-Enix. Esto fue debido a la incursión de la compañía al cine, con el desarrollo de Final Fantasy The Spirits Within, con la que se estrelló en taquilla, desembocando en perdidas millonarias que hizo que tuviera lugar la actual fusión de compañías. Y tras esta fusión, la saga comenzó a realizar gran cantidad de cambios que a muchos fanes de la saga no ha terminado de convencer. Así, Final Fantasy XI pasó a ser un JRPGMMO, donde los jugadores podían jugar online junto a muchos jugadores, superando misiones y consiguiendo recompensas.
Final Fantasy, el origen de una saga que salvó una compañía
Pero dejemos de hablar de otros juegos de la franquicia, ya que en esta ocasión solo nos interesa hablar del primer juego. Un juego que no solo supuso la salvación de una compañía en quiebra, el que muchos suponían la fantasía final que Squaresoft podía ofrecer a los jugadores, si no que también se convirtió en uno de los pilares fundamentales para una excepcional saga que ha supuesto un antes y un después para los JRPG.
¿Habéis disfrutado alguno de este título? Si no lo habéis hecho, a día de hoy, y tras haber recibido un lavado de cara, Final Fantasy se puede jugar en muchas plataformas, desde smartphones hasta en emuladores, aunque si sois jugadores de la vieja escuela, podéis intentar haceros con alguna copia de la maravillosa remasterización que salió en Game Boy Advance. No tengáis miedo, acercaos al origen de una gran saga que llega hasta nuestros días con fuerza.