Un año extraño, sin lugar a dudas. 2016 ha sido el año en el que Wii U ha estado más muerta que viva y en el que Nintendo 3DS ha estado aguantando el tirón a base de juegos que hacía tiempo que habían salido en Japón. Sin embargo, Nintendo no se ha quedado quieta y la hemos visto expandirse, de forma exitosa, al mercado de los móviles. Por supuesto, la revelación de Nintendo Switch ha sido uno de los eventos que ha marcado el año, dejando unas impresiones tan positivas que han camuflado el pequeño desastre vivido por su sobremesa, que ha contado con más bien pocos lanzamientos de envergadura este año. A continuación, la redacción de Revogamers os va a contar qué le ha parecido el año que termina.
Gaizka Iruretagoyena, Everdred
Todavía peor que 2015
2015 fue un año flojo y se veía venir que si en 2016 no salían ni la nueva consola de Nintendo ni The Legend of Zelda: Breath of the Wild, sería un año aún peor y las peores previsiones se han cumplido. 2016 ha sido un año flojo para Nintendo 3DS y especialmente malo para Wii U, el peor de su vida. Se ha conocido al fin la sucesora, más tarde de lo esperado, cuando Wii U llevaba ya muchos meses a la deriva, sin apenas juegos, de camino hacia su tumba.
En cuanto a juegos Wii U tiene un buen catálogo, corto, pero con muchos títulos de calidad, el problema de la consola es que desde su principio no se supo vender, ni supieron dejar claro que era una nueva consola, por su nombre estaba condenada desde el principio a seguir la senda final de Wii. El último año de Wii U como he dicho ha sido sin duda el peor.
La primera mitad del año se ha mantenido más o menos bien, con casi un juego por mes, pero una vez entrado el verano lo único que hemos tenido de ahí a fin de año reseñable bajo mi punto de vista ha sido un juego de la saga Paper Mario, Paper Mario: Color Splash que a mí no me ha llamado especialmente la atención. Ha habido cosas interesantes para la eShop, pero como lo que realmente salva a una consola son los juegos físicos, no los he mencionado. Wii U está muerta. Bajo mi punto, de vista nació sentenciada por su nombre, por heredar el nombre de su antecesora y por su malísimo marketing, el de Wii U quiero decir, no el buen marketing de Wii.
Es doloroso decir todo lo anterior el año en que sale un nuevo título de la saga Star Fox, hecho por los genios de Platinum Games y que llevamos décadas esperando, un título sublime para mí, que pasó sin pena ni gloria y me duele mucho. Sin pena ni gloria también pasó The Wonderful 101, el que es para mí el mejor título de la década, me tranquilizo pensando que este hecho es por culpa de la consola y sus malas ventas.
Este año también ha salido el nuevo título de Monolith Soft, Xenoblade Chronicles X y ese sin duda es para mí la gran decepción del año. Es un título sublime técnicamente, con una gran historia, bastante mal contada y con un ritmo malísimo, un juego con el síndrome del recadero y con una traducción bastante floja. Muchas pegas un juego con tanto hype y expectativas tan altas y le ha pasado factura, hay gente que critica la historia y para mí eso es lo que salva el juego, que tiene otras muchas pegas.
Twilight Princess ha vuelto a nacer en 2016
La versión remasterizada de The Legend of Zelda: Twilight Princess me ha hecho reconciliarme con el título que fue muy criticado en su momento y bajo mi punto de vista, esta remasterización le ha puesto en el lugar que se merece y le ha dado la gloria que en su momento no tuvo, es un juegazo. Tokyo Mirage Sessions ha sido una de las sorpresas del año, el crossover entre Shin Megami Tensei y Fire Emblem hecho por los genios de hacer RPG, Atlus. Un juego que ha pasado muy desapercibido, pero que ha gustado a quienes lo han jugado, yo lo tengo pendiente pero realmente me gustó mucho cuando lo probé.
Por parte de Nintendo 3DS el año ha sido algo mejor, pero ni mucho menos de sus mejores años. Si hablamos de Wii U 2016 es su último año, sin lugar a dudas, pero en el caso de Nintendo 3DS la cosa no está tan clara. Como he dicho, no ha sido el mejor año para Nintendo 3DS, pero si ha sido bastante digno. En su primera mitad, se llenó de RPG, se podría decir que es el género más exitoso en la portátil actual de Nintendo.
El año empezó con Final Fantasy Exploreres, juego que, a pesar de tener una edición coleccionista muy chula, pasó sin pena ni gloria. Después le siguió Legend of Legacy, juego que me encantó en el E3, pero después me decepcionó de sobremanera, algo que no esperaba, así que febrero pasó a ser el mes de Bravely Second, secuela de Bravely Default, que me enamoró mucho más que su primera entrega y pese a que continúa con la floja traducción, es mucho mejor que su predecesor, una historia mucho mejor y mejor contada, además que la repetición en esta entrega está muy justificada y mejor explicada, sin duda uno de los mejores títulos del año y de Nintendo 3DS.
Los sacacuartos
Hyrule Warriors Legends fue el primero de los downgrades sacacuartos para Nintendo 3DS de juegos de Wii U. La versión para New Nintendo 3DS es muy digna, pero para la Nintendo 3DS es lamentable, la máquina no da más de sí y se resiente mucho. En abril llegó el boom de Yo-Kai Watch, un título para mí chulo pero decepcionante, demasiado difícil obtener el 100% y eternamente repetitivo, que lastra su originalidad y gran humor.
La saga Fire Emblem regresó a Nintendo 3DS con un título sacacuartos al extremo, troceándolo en 3 ediciones para hacernos pagar más, un gesto que estoy seguro que le hizo vender menos que Fire Emblem Awakening. A partir de aquí el año fue un “más de lo mismo”, nuevo Monster Hunter, que vendió como churros, nuevo Sonic, nuevo Mario Party y demás. A destacar el Dragon Quest VII, que lo tengo pendiente, pero ha resultado ser un gran éxito y ha gustado a nuevos y fans clásicos. La gran decepción del año y gran vergüenza ha sido Metroid Prime Federation Force, un título indigno para la saga Metroid, un sacacuartos de dimensiones épicas que espero que se haya llevado un tortazo ejemplar.
El año de Nintendo 3DS ha terminado con Pokemon Sol y Luna, una entrega que me está decepcionando muchísimo. No voy a hacer spoilers, pero simplemente es una entrega que añade muchas novedades, varias de ellas realmente interesantes y bien implementadas, pero, a su vez, elimina muchas funcionalidades que funcionaban, valga la redundancia, en anteriores títulos de la saga para Nintendo 3DS. Me está decepcionando de sobremanera esta entrega, algo que jamás hubiera esperado de una saga de la que tengo casi todos los juegos y llevo casi 20 años jugando, una sonora decepción, que me hace cerrar el año con un mal sabor de boca.
Iván Castellanos, TeTSuYa
Un año extraño
No sé a vosotros, pero a mi 2016 se me ha hecho raro. Quizá no tanto porque haya sido el año más RPGero que recuerdo en Nintendo 3DS (y eso que de estos ha tenido unos cuantos), sino por todo lo demás que ha rodeado a Nintendo durante estos últimos 12 meses. Porque si hay un año en el que los de Kioto han sido capaces de darnos lo mejor y peor de ellos, ese ha sido 2016.
En lo peor no creo que haya ninguna duda y es que nunca un año de transición me pareció tan duro como éste, porque no os voy a engañar, si no hubiese sido por Tokyo Mirage Sessions #FE y SteamWorld Collection, dudo que este año un servidor hubiese llegado a encender la consola y muy probablemente ya me habría olvidado de ella. Vamos lo mismo que ha hecho Nintendo.
Porque pese a ello, lo que está claro es que la compañía está lejos de estar en horas bajas y lo ha demostrado una vez más sacudiendo un mercado hasta ahora ignoto para ella como era el de los smartphones y tablets. Con Miitomo, Pokémon Go y ahora Super Mario Run han hecho las paces con aquel océano azul al que en su día le dio la espalda con Wii U y esto nos podría benecifiar en un futuro cercano.
Especulación a montones
2016 también se puede definir como el año de la especulación, y no, no lo digo por todos los rumores que han rodeado a Nintendo Switch, sino por esa gran lacra que rodea a este mundillo y que los de la Gran N parecen empeñados en fomentar. Lo hemos visto con la edición completa (¡la buena!) de Fire Emblem Fates, con la Fortissimo de Tokyo Mirage Sessions #FE (¡la única que ha ¿llegado? a nuestras tiendas!) o más recientemente con su vintage NES Mini, de la que no sólo comparte el aspecto con su original, sino también la peculiaridad de que a día de hoy es imposible encontrarlas a la venta en cualquier tienda. Espero y deseo que no nos lo vuelvan a hacer en marzo.
Pero al igual que ha hecho Nintendo, yo también me dejo lo mejor de este 2016 para el final y no es otra cosa que el anuncio oficial de Nintendo Switch. Porque lo confieso, lo mío con ella es amor a primera vista. Ya sé no la conozco en persona, que no sé cómo es por dentro o si compartiremos los mismos gustos en cuantos juegos, pero aunque seguramente peque de superficial, lo que sí sé es que en marzo no faltaré a mi cita con ella. Y es que como decía aquel: “a rey muerto, rey puesto,” y si Nintendo Switch se acerca lo que prometen los rumores, este 2016 quizá hasta se lo perdono.
Gorka Méndez, Dartz719
El año de las contradicciones
El 2016 ha sido un año de contradicciones para mí en lo que a Nintendo se refiere. A la enorme decepción por la prematura muerte de Wii U se contrapone la ilusión que provoca el tener en el horizonte una consola nueva, y la verdad no sé con qué quedarme. El año lo inicié pensando en aprovechar la ausencia de lanzamientos para jugar a lo que tenía pendiente pero la espera se me hizo demasiado larga hasta tener en mis manos el Starfox Zero.
De ahí en adelante las continuas decepciones por el retraso de Zelda o luego de lo que hoy ya es Nintendo Switch fueron haciendo que dejara mi Wii U de lado hasta darle el remate definitivo con el genial Paper Mario Color Splash.
Menos mal que en toda esta época he tenido muy buena ración de RPGs en 3DS con Mario&Luigi: Paper Jam Bros, Fire Emblem Fates o Dragon Quest VII. De no ser por ellos y de alguna joyita de la eShop como el BoxBoxBoy, hubiera sido para mí un año ramplón.
Ramplón porque a pesar del hype actual por Nintendo Switch, de las ganas de tenerla no se vive. Y no lo digo porque sea la consola de mis sueños, sino porque parece que va a venir con juegos suficientes como para calmar el ansia que nos ha provocado el abandono de Wii U.