Tras su andadura en Wii U y Nintendo 3DS con Yoshi’s Woolly World, el dinosaurio verde de la Gran N vuelve a protagonizar una nueva aventura: Yoshi’s Crafted World. El título supone el debut del personaje en la consola híbrida, además de uno de los lanzamientos más destacados de la plataforma en estos primeros meses del año.
Con su repertorio de huevos y su característica lengua, Yoshi, vuelve a la carga con una nueva misión: recuperar las seis joyas del Sol de los deseos, que se encuentran desperdigadas por los diferentes mundos por culpa de los malévolos planes de los más que conocidos Bowser y Kamek Koopa.
Explorando un mundo repleto de manualidades
Yoshi está de regreso. Eso solo puede significar que nos encontramos ante una entrega con su buena dosis de saltos en dos dimensiones. Como ya ocurrió con su predecesor, Good-Feel repite, siendo el estudio encargado de esta nueva experiencia, que en ciertos aspectos se desmarca de lo visto en Kirby’s Epic Yarn o el ya mencionado Yoshi’s Woolly World.
Esta vez, Yoshi’s Crafted World se aleja de los escenarios protagonizados por los abundantes hilos o el uso de lana, tomando elementos como el cartón y el papel, entre otros, para conformar dioramas repletos de manualidades. Salta a la vista que el apartado artístico es una de las grandes señas de identidad del estudio, sus otros tres títulos son un ejemplo de ello, pero con lo que hemos podido probar de Crafted World en esta pequeña toma de contacto por varios niveles, nos atrevemos a decir que el dinosaurio verde aspira a elevar el listón con este nuevo mundo repleto de cartulinas, cartón y plástico.
La culpa de ello, como no, la tienen los escenarios, todos ellos rebosantes de colorido como es de costumbre, pero también, diseñados con ingenio y repleto de pequeños detalles que se esconden en cada rincón. De esta forma, se sigue apostando por una aventura mucho más enfocada a la exploración y recolección, siendo mucho más pausado que otros del género y olvidándose por completo de ser una experiencia más exigente a la hora de realizar saltos milimetrados entre plataformas bajo un ritmo frenético. A diferencia de otras franquicias de Nintendo, el reto siempre reside en completar las fases con todos sus objetos.
Jugando con las perspectivas
Cada nivel, cuenta con diferentes tipos de coleccionables, todos ellos siempre han estado presente en la franquicia desde su debut en el clásico Super Mario World 2: Yoshi’s Island. Desde las flores repartidas por el escenario, pasando por las veinte monedas rojas, que no son reconocibles a primera vista y se encuentran ocultas entre las normales. Por último, no nos podemos olvidar de los clásicos corazones, siendo veinte en número y con la función principal de dotar de vida al dinosaurio.
Del mismo modo, Yoshi vuelve a tener la capacidad de tragar a sus enemigos y obtener huevos, que sirven de proyectil contra enemigos y objetos. Pese a compartir el mismo funcionamiento de siempre, la gran diferencia de esta nueva entrega frente a sus antecesores es el nuevo sistema de apuntado, que nos ha parecido simple y muy funcional. Este se encuentra ligado con la posibilidad de lanzar nuestros huevos a diferentes planos del escenario, dando un giro de tuerca que puede ofrecer grandes posibilidades a la hora de encontrar coleccionables ocultos.
Junto al nuevo sistema de apuntado, podemos decir que la novedad que nos ha parecido más interesante en Crafted World son los niveles reversos. En ellos, Yoshi recorrerá cada una de las fases superadas de una forma totalmente diferente. Tras voltear el escenario, nos encontramos con nuevos detalles y puntos de vista que antes no eran visibles pero, además de ello, tenemos otra finalidad muy diferente de la fase normal.
Esta vez, debemos encontrar a los tres Poochitos que se encuentran escondidos por el diorama. A diferencia de las fases normales, aquí no tendremos los típicos elementos a coleccionar. Más bien, para superar dicho nivel al completo se propone una marca de tiempo que habrá que cumplir, funcionando como si se tratase de un modo contrarreloj.
Yoshi saca su lado más creativo
Desde Templos Ninja con Shy Guys que lanzan shurikens, hasta bosques o una estación de trenes en la que debemos de reparar el vehículo, la variedad de ambientaciones promete ser uno de los puntos fuertes de esta nueva aventura del dinosaurio verde. El título sigue los mismos pasos marcados por su antecesor, siendo un sucesor que recoge y añade nuevas ideas, algunas de ellas incluso con potencial para estar un paso por delante de Yoshi’s Woolly World. Cabe destacar que su modo cooperativo para dos jugadores es interesante, especialmente para disfrutarse con todo tipo de públicos. A falta de probar el título en profundidad y ofreceros nuestro análisis, creemos que Yoshi’s Crafted World, es sin duda, el lanzamiento más interesante y destacado de esta primera mitad de año.
Las manualidades comienzan el 29 de marzo, aunque por suerte, ya tenéis disponible una demo en la eShop que sirve de aperitivo ante el gran debut del fiel compañero de Super Mario en la consola híbrida.
