Hasta la fecha todos los jugadores hemos tenido una doble oportunidad de probar Bravely Default II. El esperado regreso de una querida saga de rol que nació hace más de ocho años en Nintendo 3DS. Con la segunda demo, tal y como te contamos hace poco, pudimos contrastar algunos de los cambios que Claytechworks realizó tras tomar nota de las sugerencias de los jugadores en la primera toma de contacto, allá por primavera. Entre las diferentes modificaciones, la que más nos llamó la atención y supuso un cambio significativo fue el selector de dificultad, haciendo más ajustada la experiencia.
No obstante, en ambas pruebas no comenzábamos la partida desde el inicio de la aventura, sino en un punto un poco avanzado. Algo que suponemos tuvo que ver en el hecho de que luego la partida no pueda ser transferida a la versión final. Sea como fuere, ya hemos podido probar la versión final y, por ende, los verdaderos primeros compases del juego. De manera concreta, hemos completado sus dos primeros capítulos, sin contrarrelojes ni limitaciones, trayéndoos en esta ocasión nuestras impresiones al respecto.
Héroes y villanos
Una vez seleccionada la dificultad y fijado el nombre de nuestro personaje principal, ya sí, iniciamos la aventura de verdad. Sin entrar tampoco en mayores detalles, comentar que esta comienza con el naufragio del citado héroe, hecho que ya conocíamos, despertando en un territorio que no entraba en sus planes y donde no tarda en conocer al resto del equipo.
Bravely Default II no parece andarse con ningún rodeo en esta parte, pues en solo unos pocos minutos las presentaciones están hechas y disponemos de cierta libertad para desplazarnos por el mapa. Una agilidad atribuible al prólogo y primeros pasos, por lo que todavía nos queda mucho para saber si este buen ritmo se ha trasladado a la aventura al completo, lo cual podría suponer una grata noticia.
Como no puede ser de otra forma, cada personaje tiene su propia historia detrás, compartiendo todos ellos un mismo objetivo: reunir los cuatro cristales elementales para restablecer el orden en el mundo. Volvemos a estar así ante un argumento arquetípico y, aparentemente, poco novedoso de héroes y villanos. Aunque no queremos realizar prejuicios, ya que en el original la historia gana peso una vez avanzada la trama. Durante estas primeras horas lo que sí nos ha llamado la atención son algunas de las historias, relaciones y motivaciones personales. Dicho sea de paso, todos ellos nos han ido despertado el mismo interés.
Rol de altura
Sobre los combates en sí, la verdad es que de momento pocas cosas nuevas podemos añadir a lo reseñado durante la demo. Bravely Default II es muy continuista en este sentido, ofreciendo el notorio sistema bravely y default con los que adelantar o reservar turnos. No falta tampoco el sistema de trabajos, aspecto clave del juego y con el cual se gestionan las clases de los personajes, pudiendo asignar uno principal y otro secundario y contando además con sus propios niveles de experiencia. Esto conlleva además el desbloqueo de habilidades activas y pasivas, estas últimas de gran utilidad fuera y dentro del combate.
Durante esta toma de contacto nos hemos ido deteniendo en cada zona, completando misiones secundarias y buscando cofres, sin embargo, nos ha llamado la atención que, pese a haber acumulado más experiencia y equipo que yendo al grano, hemos tenido que detenernos varias veces en busca de experiencia. De hecho, una vez alcanzamos la zona de la demo, algunos de nuestros héroes tenían unos niveles ligeramente inferiores que los de la última prueba. Esto ha llevado a situaciones de cierta desventaja y que nos han pesado en especial con los jefes finales, los cuales suponen un desafío, a nuestro juicio, más largo de lo necesario, interfiriendo con ello en el ritmo del juego. Aclarar al respecto que el cambio de dificultad no supone un cambio tan destacable como podría serlo, Bravely Default II no hace concesiones.
Ya que mencionamos las misiones secundarias, hemos jugado a una buena cantidad de ellas y de momento se antojan demasiado sencillas. Nos ha tocado hacer de recaderos, derrotar a determinados enemigos o buscar algún objeto. Con todo ello, algunas nos han llamado la atención y, aunque muchas de ellas no destaquen, sí que no nos suelen hacer perder demasiado el tiempo y nos permiten ganar algún objeto útil.
Por otro lado, ya comentamos que con la segunda demo su apartado artístico consiguió convencernos. Lo que ahora podemos decir al respecto es que nos está conquistando por completo, deleitándonos con algunos escenarios y temas musicales que cumplen con creces. Eso sí, su rendimiento en modo portátil hace gala de sus limitaciones técnicas, aunque no es nada que afecte a la experiencia.
La aventura continúa
Tras estas primeras horas aún es pronto para atisbar la relevancia de Bravely Default II, tanto dentro del catálogo de Nintendo Switch como secuela de la saga. Son varios los aspectos sobre los que ya tenemos puesta la lupa, en especial todo lo concerniente a su ritmo y argumento. Este último se encuentra en un punto de no retorno, pudiendo despegar y captar toda nuestra atención de aquí en adelante o perder progresivamente altura hasta quedar completamente en segundo plano. Pese a ello, son muchas las cosas que tiene a favor para convertirse en uno de los juegos del año de la portátil híbrida y en un imprescindible de la misma. El 26 de febrero se pone a la venta.