En el mundo de los videojuegos hay todo tipo de propuestas y tal es la cantidad de videojuegos que se lanzan a diario que muchos se nos escapan, especialmente si hablamos del territorio móvil o PC. Dentro de este ámbito hay mucho freeware, software experimental que sirve como una carta de presentación del estudio de desarrollo o bien como un proyecto rápido hecho en muy poco tiempo (hay Game Jams dedicadas a eso). De este grupo, nerd_monkeys ha apadrinado a cinco, les ha puesto un menú muy bonito a nivel visual y los ha lanzado en Nintendo Switch bajo el recopilatorio Short Games Collection #1 (SGC).
Lo bueno, si breve, ¿dos veces bueno?
El primero de los juegos es Swallow the Sea, que funciona al más puro estilo de comerse cosas para crecer y así poder comerse otras más grandes, con “puertas” para movernos entre zonas y que cuenta con secciones en las que hay que huir para no morir, teniendo en cuenta que nos movemos por el agua, que hay trampas en los escenarios y que además podemos hacer un pequeño “dash” cada pocos segundos.
El siguiente es The Good Time Garden, una aventura en vista cenital en la que tenemos a un personaje con todo a la vista que es capaz de echar mocos extraños, golpear y agarrar objetos, cuyo único objetivo es dar de comer a una masa algo extraña pequeños seres vivos que encontramos explorando el escenario y resolviendo puzzles muy muy básicos.
En tercer lugar tenemos Ghostein. Quizás es el que parece más un juego de todos, y en él somos un fantasma que tiene que guiar a un niño judío para escapar de una base nazi. Para ello hemos de pegar carteles en las paredes (si no hay pared no se puede) para indicarle al niño si tiene que esconderse, moverse hacia un lado u otro o pararse en seco, para así evitar que los guardias lo atrapen. Es algo lento, pero es una manera de ofrecer un título de sigilo curioso en el que no controlamos al personaje directamente.
Seguimos con A Game about literally doing your taxes (vaya nombre), un título en el que tenemos que revisar nuestro correo postal recibido, separando los sobres que son de impuestos del resto de objetos, publicidad o cartas. Solo hay que pulsar izquierda y derecha, aunque también firmar al final de cada día. El más sencillo de todos, aunque también esconde algo…
Por último, Uranus, un juego competitivo que puede jugarse contra la CPU o contra otro jugador. Somos una especie de gusano y nuestro objetivo es movernos por una especie de esfera mientras intentamos hacer una explosión que dañe al rival. El que llegue a 5 gana y así se acaba cada partida.
Mal rollo de distintas maneras en SGC
Cada uno de los 5 proyectos que tenemos en SGC son juegos que comparten algo, y es que todos dan mal rollo, aunque cada uno a su manera. Aquí los objetivos se van viendo sobre la marcha y son propuestas que pueden completarse en menos de 30 minutos (uno de ellos incluso en menos de 5). Casi todos tienen moraleja, o un mensaje que darnos, aunque no todos lo hacen directamente, y hay que tirar de sutilezas o imaginación. Además, la ambientación de todos es algo oscura y, si no lo es, lo acaba siendo por lo que ocurre. Son experimentos que nos hacen pensar y que puede que queramos rejugar en algún momento, pero son piezas que merece saborear.
Ahora la pregunta clave es: ¿Merece la pena todo esto? Sin meternos a hablar del precio, encontramos que la calidad de algunos juegos es superior a la de otros (especialmente hay uno que destaca por ser el más flojo) y, dado que su duración no es muy elevada, puede que encontremos que la diversión se acabe pronto. Lo bueno es que todo se siente fresco y pese a ser géneros ya conocidos, se aprecia variedad y cierto carácter único entre lo que vemos. Quizás una colección con una mayor cantidad de títulos habría sido mejor, pero como prueba inicial no está mal.
Se nota que hay cuidado en los juegos, y que artísticamente todos cumplen, pero se nota también que sus niveles de producción no son muy altos. Comparar esta colección con otros juegos de Switch es complicado, y sabemos que para mucha gente este lanzamiento puede ser más anecdótico que otra cosa, pero los amantes de los pequeños experimentos del mundo de los videojuegos van a encontrar en SGC lo que buscan.
NOTA
Calificar numericamente un proyecto así es complicado, así que no lo haremos. Aquí no se habla tanto de calidad ni cantidad sino de curiosidad, descubrimiento y experimentación. Si estas palabras son algo que te impulsa a comprar un juego, hazte con esta colección.