Portada » Análisis » Waking Violet

Waking Violet

Cuando somos niños, queremos crecer. Cuando somos adultos, queremos volver a ser niños. Precisamente Violet, la protagonista de Waking Violet, es una de esas niñas que quiere crecer para no tener que hacer todo aquello que sus padres le ordenan y, con ese deseo, marcha a dormirse un día. Sin embargo sus sueños de esa noche serán un tanto especiales y no podrá salir de ellos al menos que utilice su ingenio para descubrir qué la retiene allí.

Waking Violet when September ends

Encarnando a Violet, vestida con un pijama de zorro en su mundo de sueño, nos enfrentamos a diferentes niveles distribuidos a través de un mapa que parece en diseño otro nivel en sí mismo y que si bien nos permite a veces elegir el orden de algunas fases, el primero y el último de cada zona son fijos. No es un juego largo, pero ofrece una duración más que adecuada a su precio.

Cada fase nos propone entrar en un portal, moviéndonos en un escenario con vista isométrica en el que los cubos a mover están presentes en todo momento (un tipo de puzle muy clásico que ya hemos visto en juegos como Pokémon o The Legend of Zelda) y a los que poco a poco se van añadiendo otros elementos, generalmente dañinos para nuestra heroína. La clave está en crear caminos donde no los hay, o incluso en bloquear donde sí los hay. Y para ello, los bloques son fundamentales, por lo que hay que moverlos de forma sabia.

La principal distinción, y lo que convierte al titulo en uno más accesible para todo el mundo (y que evita repeticiones innecesarias) es la función de rebobinado. Muchas veces moveremos un cubo que no queremos mover o pulsaremos un botón que no pretendemos por error, así que ahora eso no es un problema. Incluso en el momento de morir, podremos rebobinar.

Bloques y tiempo

Los puzles son sencillos y generalmente no hay problema, salvo por el hecho de que hay espíritus a los que despertamos (generalmente al abrir el camino hacia el final del nivel) y nos persiguen a una velocidad más rápida que la de nuestro personaje. ¿Solución? Intentar encerrarlos de alguna manera, ya sea antes o después de que se “activen”.

Todo lo que Waking Violet ofrece de inicio va creciendo gracias a nuevas acciones que generalmente son hechizos, los cuales permiten que el juego huya de la tipica repetición de mostrarnos una y otra vez los mismos puzles con mayor dificultad, ya que estas habilidades crean nuevas situaciones que ofrecen variedad, diversión y que incluso nos harán pensar más.

El apartado visual de dibujo a mano es bonito y la música crea un buen ambiente, pero hay ciertas cosas que hacen que se luzcan menos de lo que podrían, como el hecho de que los fondos, bloques y otros elementos se repiten mucho. En ejecución gana más, pues no hay fisuras y los tiempos de carga no son altos.

Puede que Waking Violet sea un buen punto de partida para adentrarse en el mundo de los puzles gracias a su rebobinado. Un título que puede gustar a muchos y que nos hará pensar, pero sin ponernos nunca mucha presión encima, por lo que se agradece que haya cosas así.

Escrito por
Pikmin de nacimiento y strawhard de corazón, colecciono monedas DK por diversión.

¿Te ha Gustado?

0 0
Comentarios

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse