Unholy Heights ha llegado tanto a Europa como América hace unas semanas a la tienda virtual de Nintendo. El juego, que ha sido desarrollado por Petit Depotto, salió originalmente para PC a través de Steam en 2013.
El juego ha llegado a nuestro territorio en inglés pero no hay mucho problema por ello tanto porque no hay muchos textos como porque realmente no tiene una historia. Quizás si te haga falta saber un poco de vocabulario para entender que quieren o que les pasa a tus inquilinos. Al principio puede llegar a resultaros un poco abrumador y no sabréis que hacer, pero el juego ofrece una serie de tutoriales que se pueden consultar en cualquier momento desde el menú.
¿De qué va?
La historia de este juego nos cuenta que Satán ha iniciado un negocio de alquiler de casas para monstruos. Les cobrará el alquilar y tendrá que tenerlos contentos comprándoles los muebles que necesiten. Los humanos al enterarse de los planes que tiene intentarán pararlo, y por ello nuestros inquilinos deben defender su territorio luchando contra ellos.
¿Cómo va esto?
El juego realmente es un tower defense así que como tal, tendremos que elegir cuidadosamente a nuestros guerreros o en este caso a nuestros inquilinos en función de sus parámetros. Al principio contaremos con cuatro habitaciones que tendremos que ir alquilando. A medida que avanza el tiempo llegarán una serie de monstruos a ver un tablón de anuncios y si les gusta alguna de tus habitaciones pedirán hospedarse. Para poder asignarles una habitación, o bien podemos pulsarles encima o usar el botón ‘A’.
Estos monstruos tienen diferentes clases, géneros, roles y oficios. Podemos verlos a todos ellos en el bestiario que se va rellenando a medida que vayamos avanzando. Como ya mencioné, estos monstruos tienen diferentes géneros por lo que será normal ver como nuestros inquilinos se enamoran e incluso tienen hijos (cuando veáis corazoncitos en vuestra pantalla es que están intentando tener un hijo).
Cuanto más tiempo se queden con nosotros y cumplamos sus deseos, para que estén contentos, mejores serán sus parámetros. Eso sí, no hay que fiarse de ellos, pues en algún momento pueden perder su trabajo y comenzarán a no pagarte el alquiler e incluso huir con su familia.
También hay que tener cuidado de no pasarse con la subida del alquiler ya que, si no ganan lo suficiente en su trabajo, empezarán a deberte dinero. Hay que saber controlarse, que aunque tengamos el rol de Satán, hay que pensar en el bienestar de nuestros inquilinos. También podemos echarlos, puede que nos interese que esté ocupada por otro monstruos ya sea porque tenga mejores parámetros, no te caiga bien, no te esté pagando o quieras ser maligno.
Monstruos felices
La felicidad es un aspecto bastante importante, por lo que si queremos que no se vayan de nuestras habitaciones tenemos que ver qué es lo que necesitan. Para verlo hay que entrar en cada habitación y ponernos sobre ellos. Cada objeto tendrá un precio por lo que serán importante conseguir dinero. Si compramos un objeto y luego nuestro inquilino quiere otro que ya habíamos comprado se nos devolverá la diferencia si este cuesta más barato.
Podemos conseguir dinero de dos formas, por un lado cobrándoles el alquiler y por otro completando misiones. Las misiones se aceptan en el tablón de anuncios que hay al lado del edificio. Cada misión tendrá una dificultad, un número determinado de rondas, así como diferentes recompensas tanto dinero como nuevos muebles, aunque esto último no siempre ocurre.
Cuando tiene lugar un ataque o batalla se nos informará con un aviso en grande que pone “Warning”. Para derrotar a los héroes deberemos ir sacando a nuestros inquilinos llamando a sus puertas. Hay que tener en cuenta que algunos de nuestros personajes están especializados en los ataques a distancia y otros en cuerpo a cuerpo por lo que deberemos sacarlos en el orden correcto. Si vemos también que estos están a punto de morir podemos indicarles que se retiren seleccionándolos, estos o bien volverán a meterse en su casa, se refugiarán en la casa de Satán o se irán del escenario.
Si estos vuelven a sus casas podemos volver a sacarlos en cualquier momento para generar distracción y que otro de nuestros monstruos ataquen, pero si se van con Satán o fuera del escenario esto no pasará. Si los héroes consiguen llegar hasta la guarida de Satán le robarán dinero, si conseguimos eliminarlos antes de que abandonen la escena lo recuperaremos, pero si solo uno de ellos escapa además de irse con el dinero nuestra misión habrá fallado.
El tiempo todo lo cura
Quizás el tiempo tanto para cobrarles el alquiler, buscar gente o para acabar las batallas pueda hacerse muy lento pero no hay problema, ya que pulsando el botón ‘Y’ o el propio icono podemos acelerar el tiempo o incluso pararlo cuando tiene lugar una batalla. El tiempo también juega un papel importante en el juego y es debido a que nuestros monstruos tienen su propia vida y tienen que ir a trabajar, irse a jugar o vete a saber qué, por lo que puede ser que tenga lugar una batalla y gran parte de ellos no se encuentren para defender su hogar. Si queréis saber en que gastan su tiempo siempre podéis ir a su habitación para cotillear.
Por otro lado también tenemos batallas contra “jefes” que están compuestas de varias rondas que nos permitirán hacer expansiones a nuestro edificio. Para expandir nuestro edificio tenemos que cumplir dos requisitos, por un lado derrotar al jefe y por otro tener el dinero necesario. A medida que vamos expandiendo el territorio podemos conseguir que más monstruos se queden con nosotros, pero por otro lado, enemigos o aventureros más fuertes vendrán a atacarnos. No solo pueden atacarnos si aceptamos misiones por lo que deberemos estar preparados y tener la salud lo más completa posible. Ellos recuperarán la salud o bien a medida que pase el tiempo o comprándoles pociones.
Así es Unholy Heights
Tengo que mencionar que el juego tiene guardado automático pero no hay problema por ello si metéis la pata, ya que se puede guardar aparte en otras ranuras. Tanto para poder guardar como cargar la partida podemos hacerlo o bien pulsando ‘Start’ o en la casa de Satán. Desde ahí también podemos consultar el bestiario, ver nuestras estadísticas y los tutoriales.
Gráficamente no es un juego que destaque mucho y toda la acción se centrará en una única pantalla. Tampoco hará uso de la funcionalidad de 3D de la consola, por lo que se desaprovecha un poco. Eso sí, a medida que vamos haciendo expansiones en el edificio podemos ir apreciando los diferentes cambios. En el ámbito sonoro puede hacerse demasiado monótono porque no hay mucha variedad.
En conclusión, si estáis buscando algo con lo que matar el tiempo y jugar de vez en cuando sin necesitar dedicarle mucho tiempo este puede ser una buena opción. Aunque también quizás pueda hacerse aburrido ya que no tiene mucha más variación de lo que ya he comentado por aquí.