¿Qué pasaría si mezclásemos un simulador de trenes y un shooter de zombies? Pues el resultado es The Final Station. Se trata de un juego desarrollado por Do My Best que llegó por primera vez a PC, PlayStation 4 y Xbox One en 2016 y que ahora lo hace en Nintendo Switch.
Ha llegado el apocalipsis zombie
En The Final Station vamos a tomar el papel de un conductor de trenes que debe viajar por un mundo lleno de infectados con el fin de llegar hasta Metropole. A lo largo de su viaje vamos viendo poco a poco cómo está quedando el mundo y qué podemos hacer por ayudar. Es por ello que en algunas de las paradas el ejército nos obligará a llevar cargamento hasta lugares asignados. ¿Servirá de algo todo lo que hacemos? Esto es lo que tenéis que descubrir si jugáis al juego.
La versión que ha llegado a Nintendo Switch nos incluye también el DLC llamado The Only Traitor. Nos pone en el papel de un ciudadano que posee un coche y su objetivo es poder llagar hasta algún refugio. El objetivo de este complemento es que podamos resolver algunas dudas de la historia principal, así como mostrarnos otro punto de vista de la misma. Si no has jugado a historia principal es probable que os perdáis detalles y referencias, por lo que sería preferible que lo dejarais para el final.
La historia principal es interesante y es una pena que se pueda completar en un día. Además, no tiene varios finales por lo que una vez completado poco tiene de rejugabilidad, salvo intentar completarlo lo más rápido posible o las metas personales que queramos ponernos.
De estación en estación
En el modo principal de The Final Station las acciones que tiene que realizar el conductor se dividen en dos fases: por un lado, un simulador de tren y por otro lado una fase de exploración. Ambas partes se complementan muy bien haciendo que siempre tengamos algo nuevo que hacer, aunque a la larga puede que nos acabe siendo monótono y repetitivo.
Durante nuestra estancia en el tren vamos a encontrarnos diversas situaciones, como hacer un mantenimiento del tren, para que éste no se pare, así como mantener vivos a los supervivientes. Conforme avanzamos en la historia nos van añadiendo nuevas cargas lo que implica nuevos minijuegos de mantenimiento. No te explican cómo funcionan, pero por lo general lo que tienes que hacer es bastante intuitivo.
También vamos a tener que vigilar el estado de nuestros pasajeros. Si nos quedamos cerca de ellos podemos leer conversaciones en las que expresan sus inquietudes, ver la recompensa que nos darán y sus estadísticas para saber si están enfermos o hambrientos. En el tren también vamos a poder echarle un vistazo al recorrido que estamos siguiendo, crear botiquines y munición, ver el estado del tren, así como hablar otros conductores para que nos cuenten como les va. En nuestra mano queda si queremos vivir la aventura al límite y quedándonos con todos los recursos para nosotros o si queremos salvarlos, pero, cuanto mayor sea el número de superviviente, una vez lleguemos hasta un refugio, mayor será nuestro beneficio económico y en ocasiones incluso podemos recibir mejoras para las armas.
Cada vez que llegamos a una parada lo fundamental es siempre buscar el código de desbloqueo para que podamos seguir con el tren hasta la siguiente parada. Mientras estamos explorando vamos a poder encontrar a supervivientes, munición, comida, botiquines, dinero y diferentes objetos que nos sirven como dinero, como ropa o cigarrillos. El dinero nos va a ser muy útil cuando lleguemos a un refugio.
En los refugios podemos entablar conversación con la gente que nos encontramos para seguir recaudando información de lo que está ocurriendo en el mundo. Además, también vamos a poder comerciar para conseguir mejoras para nuestras armas, munición, botiquines y comida. Antes de abandonar un refugio es importante que nos vayamos con todo adquirido ya que no hay vuelta atrás. Y, aunque el juego no tiene una dificultad alta, puede que nos veamos falta de botiquines en alguna ocasión.
Pero, en The Final Station no vamos a estar tranquilos, ya que vamos a tener que hacer frente a los infectados. Estos pueden ser de varios tipos, como: los que andan muy rápido, algunos que solo se pueden matar con un disparo en la cabeza y otros que pueden explotar. En principio acabar con ellos no es difícil, pero hay ocasiones un poco injustas en los que van a ser demasiados y nuestras probabilidades de sobrevivir son escasas. Si acaban con nosotros no hay problema, porque no hay ningún contador de vidas y volveremos a aparecer en el último “punto de control” que haya hecho el juego.
El problema está en que nos va a costar un poco habituarnos a los controles. Por ejemplo, podemos usar la pantalla táctil de la consola para introducir los dígitos así como disparar, pero acaba siendo un poco incómodo. Y si usamos los Joy-Con, la sensibilidad del cursor de disparo no es muy acertada y las primeras veces es bastante probable que acabemos fallando el disparo.
The Only Traitor
Como mencioné al principio, esta versión incluye The Only Traitor, un DLC con una forma de jugar bastante similar a la de la historia principal. Nuestro anónimo protagonista debe realizar golpes cuerpo a cuerpo y disparar mientras intenta conseguir recursos para poder avanzar hasta nuestra siguiente parada. Para poder avanzar necesita recoger siempre los mismos objetos: agua, gasolina y comida. Mientras estamos en la búsqueda de estos objetos vamos a encontrar supervivientes con diferentes parámetros de crafteo, curación y sociabilidad. En principio no influye para nada a quien queremos llevarnos ya que el final va a ser el mismo, pero como solo podemos llevarnos a uno sería conveniente que nos llevemos al que tenga mejores parámetros.
Cuando conseguimos abandonar la zona pasaremos al “modo coche”. Aquí podemos leer conversaciones entre el superviviente y nuestro protagonista, poner la radio, curarnos y hacer que nos fabrique munición.
Bastante variedad en los escenarios
Estamos ante un scroll lateral con estilo pixel art que refleja perfectamente un mundo apocalíptico. Los escenarios son bastante variados tanto por el momento del día como por las condiciones meteorológicas. Además, todo ellos están cargados de detalles e incluso podemos interactuar con la mayoría de ellos tanto para leer nueva información como coger otros como una televisión para lanzársela a un infectado. Es una pena que este gran trabajo que han hecho con el arte se vea empañado por un rendimiento un poco regular. En ocasiones estando en el tren ha habido bajadas de frames e incluso momentos en los se ha quedado pillado por unos segundos.
Incluso parece que esta versiónde The Final Station ha sido una adaptación de PC ya que en una ocasión se puede leer “pulsa tab para cambiar de arma”. Entre otros fallos tenemos también que el texto se corta cuando es demasiado largo e incluso en uno de los refugios, las colisiones no están bien implementadas y nos imposibilita avanzar hasta que no repetimos varias veces la acción. Por otro lado, también tenemos una traducción un poco mala, y no solo porque hay contenido que no se ha traducido, sino porque en ocasiones vamos a tener expresiones que no tienen mucho sentido.
Su banda sonora es totalmente ambiental e inmersiva y encaja con lo que quieren trasmitir sus escenarios. Realmente no hay ninguna pega tanto para esto ni para sus efectos de sonidos los cuales también están bastante conseguidos.
Para resumir, esta versión de The Final Station podría haber sido muy buena, ya que posee una historia y mecánicas de juego bastante originales, pero se ha visto afectada por esos fallos que deberían corregir en futuras actualizaciones. Si queréis darle una oportunidad a esta versión ya queda en vuestras manos.