Tras un retraso de última hora para poder encontrar su lugar Demonschool por fin llega a nuestras Nintendo Switch un juego llegado directamente desde el inframundo que nos obligará asistir a clases para enseñarnos todo lo necesario sobre las artes demoníacas. Adéntrate en este peculiar mundo donde lo normal y lo infernal se unen en un único ente.
La vida universitaria nunca fue tan infernal
Demonschool nos lleva a una misteriosa isla donde sucesos paranormales parecen suceder con cotidianidad, siendo un punto de llamada para que inadaptados y gente de lo más rarita acudan atraídas por sus demoníacos misterios. Nosotros encarnamos a Faye, protagonista absoluta, y a sus compañeros, quienes deciden estudiar en la universidad de demonios para poder enfrentarse a ellos en peculiares combates tácticos.
Si me pidieran describir qué es Demonschool en una sola frase lo primero que se me pasaría por la mente es que se trata de un intento de Persona en dos dimensiones, en donde los combates por turnos se cambian por batallas tácticas dentro de universidad tablero.
Planifica tu propia aventura
Los combates en Demonschool se desarrollan por turnos sobre tableros divididos en casillas. Cada uno de los personajes tiene una manera peculiar de desplazarse y atacar. Podemos desplazarnos en diagonal, en línea recta o hacia los lados. Faye puede realizar ataques devastadores, mientras que otros personajes no causan daño pero si inducen estados alterados con los que poder eliminar luego a los enemigos de un plumazo. Aprender como manejar a todos los personajes para combinar movimientos y ataques es parte fundamental para poder llegar a desarrollar tácticas que nos lleven hacia la victoria.
La interacción social es una parte fundamental de la jugabilidad dentro Demonschool, pues establecer relaciones con nuestros compañeros y demás personajes del juego es crucial, no solo para fortalecer relaciones y entender el desarrollo de personajes, sino porque ello conlleva la adquisición de habilidades y mejora de parámetros que harán de las batallas algo más variadas y llevaderas.
El apartado visual de Demonschool es una peculiar combinación de sprites y polígonos. La influencia del manga son claras a la hora de desarrollar los diálogos y la verdad que se agradece, porque el estilo artístico en los demás apartados del juego nos han parecido un tanto antiestéticos, sin llegar a comprender si es algo buscado o no. En cuanto la duración, está gira alrededor de las 14 horas, aunque pueden llegar a ser más para aquellos que busquen una partida completa.
En todo momento nos da la sensación de que Demonschool aspira a ser más de lo que realmente es. Tanto su narrativa como jugabilidad nunca llegan a ser tan profundas como debería ni tan fluida como nos gustaría. Aún así si te llama la propuestas podemos recomendarlo por sus ganas de innovar y probar ideas en una fórmula ya conocida.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch (1.0.0.)
