The Legend of Zelda: Breath of the Wild está llamado a ser el último gran juego de Wii U, el primero de Nintendo Switch y el que cambie las reglas preestablecidas de la saga que desde hace años capitanea Eiji Aonuma. Pero es precisamente de este último del que hoy os quiero hablar, o más de su primer juego. Porque aunque para muchos su nombre sea sinónimo de The Legend of Zelda, antes fue padre de otro juego: Marvelous: Another Treasure Island.
Marvelous: Another Treasure Island, la primera aventura de Aonuma
Corría el año 1996, y Nintendo 64 hacía meses que acababa de ser lanzada al mercado, cuando las tiendas japonesas recibieron un nuevo inquilino para sus estanterías. Una nueva aventura para Super Nintendo con toques de acción y RPG, que estaba claramente influenciada por The Legend of Zelda: A Link to the Past. Este juego era Marvelous: Another Treasure Island y detrás de él se “estrenaba” como director un joven Eiji Aonuma.
Con Marvelous nos trasladamos a una recóndita isla desértica, el lugar donde se está celebrando un campamento veraniego para jóvenes. Pero en esta isla se esconde algo más, el antiguo y famoso tesoro “Marvelous” del legendario pirata Capitán Maverick. Un botín ansiado por muchos corsarios, como los que acaban de desembarcar en la isla, pero estos no serán los únicos que irán detrás de él, porque a ellos hay sumar el trío de jóvenes campistas que protagonizan esta historia.
Entre Pikmin y The Legend of Zelda: Tri Force Heroes
En Marvelous no hay un único protagonista, sino tres: Deon, Max y Jack. Todos son y deben ser controlados y cada uno de ellos destaca por alguna habilidad u objeto (rapidez, altura, fuerza, etc.) y es sumamente importante que los tres colaboren dentro de una misma pantalla (si se separan sólo tenemos que hacer como en Pikmin, usar el silbato), aunque también habrá momentos en los que será fundamental dividir el grupo para poder seguir avanzando.
Si bien el grueso del juego se desarrolla en forma de una aventura 2D a vista de pájaro, repleta de puzles y elementos de RPG, también cuenta con algunas situaciones en las que recurre a su peculiar modo “Search System,” que no es otra cosa que una interfaz al más puro estilo de las clásicas aventuras point & click, que nos permite usar un cursos con el que se puede desde pulsar objetos a interactuar con otros personajes.
Un saga nacida y ampliada en Satellaview
Aunque no lo parezca, Marvelous: Another Treasure Island forma parte de una serie de pequeños juegos y es el único que se lanzó propiamente en Super Nintendo. El resto lo hicieron para Satellaview, siendo el primero de ellos BS Marvelous Time Athletic (enero del 96), luego le siguió el título del que hoy os hablo en Region Free y un mes después de éste llegó BS Marvelous Camp Arnold (noviembre del 96). Estos tres juegos eran diferentes entre sí, así como también lo eran sus mecánicas, por lo que al final terminaban funcionando como historias secundarias de Marvelous: Another Treasure Island, la principal.
En este caso está claro que el que Marvelous: Another Treasure Island llegase al mercado cuando Nintendo 64 ya fuese una realidad en todo el mundo le tuvo que dilapidar las opciones de verlo por occidente, pero al igual que ha sucedido con For the Frog the Bell Tolls, desde principios de 2016 esta ópera prima de Aonuma cuenta con una traducción íntegra al inglés.
Pero no puedo despedirme de vosotros sin mencionar que por fin se ha confirmado que Nintendo Switch será Region Free. O lo que es lo mismo, desde el 3 de marzo no tendremos restricciones para poder importar y disfrutar con nuestros juegos, salvo cuando exista la temida barrera idiomática.
