Tras un verano lleno de sorpresas y buenos juegos en la eShop, septiembre no se iba a quedar atrás. La locura continúa. Cada semana llegan nuevos juegos de mucha calidad y son más de los que podemos abarcar. En esta ocasión os traemos el análisis de The Gardens Between, una interesante propuesta que nos invita a controlar el tiempo.
Rebobina, por favor
The Gardens Between es un juego de puzles. El tiempo pasa tan rápido que a muchos les gustaría detenerlo. Los recuerdos parecen que fueron ayer, pero solo son días consumidos en segundos, años terminados, una sensación de pérdida. ¿Te gustaría controlar el tiempo a tu antojo para quedarte en ese momento que marcó tu vida? Esto es lo que nos propone The Gardens Between.
En The Gardens Between podemos controlar el tiempo, retrocediendo o avanzando en el con un simple movimiento del Stick de control. El juego se estructura en fases o secuencias, que vienen a representar recuerdos vividos por nuestros dos protagonistas de manera onírica. Estos dos personajes deben colaborar para poder llevar un faro desde el principio hasta el final del nivel.
Un poco más a la izquierda
Nosotros no tenemos control sobre los chicos, pues estos avanzan independientemente, pero si sobre sus acciones. Nuestro cometido es despejar el camino para que puedan llevar la luz hasta su destino. Para ello podemos accionar palancas o depositar el faro sobre plataformas móviles que eviten los obstáculos.
Por norma los obstáculos son de dos tipos: luces oscuras que absorben la luz de nuestro faro o nubes que desaparecen en presencia de la luz. No siempre tenemos que evitarlos pues muchas veces hay que utilizarlos a nuestro beneficio.
De esta forma, mediante el avance y retroceso del tiempo podemos alterar los objetos del entorno, pero no los sucesos que acontecen. Esta mecánica puede llegar a ser muy original por el modo en que se presenta, creando puzles muy interesantes. Esto no siempre es así, pues el comienzo de The Gardens Between es anodino y lo mejor está cerca del final.
El tiempo lo es todo
Gráficamente The Gardens Between presenta modelados en 3D coloridos y más que correctos. Artísticamente puede parecer pretencioso pero consigue llamar la atención por los sucesos en pantalla. El apartado sonoro no tiene mucho que decir, limitándose a sonidos ambientales y a una muy escasa variedad de melodías.
En cuanto a la duración de The Gardens Between esta tiene apenas dos horas como mucho. Al ser un juego de puzles su rejugado pierde interés al conocer la solución de todos los puzles de antemano, aunque tampoco ofrece aliciente de peso para hacerlo.
The Gardens Between es una agradable experiencia pero no siempre sabe mostrar lo mejor de sí mismo. Se podría decir que es un título un tanto pretencioso. Le cuesta mostrar su potencial y cuando lo hace ya es tarde porque el final asoma la patita. Recomendado para los que buscan una propuesta tranquila y algo diferente.