Otra noche en vela… y como no hay otra cosa en la que pensar, pues uno se comienza a poner nervioso porque los The Game Awards (TGA) están a la vuelta de la esquina (son esta misma madrugada). En anuncios está mejorando la cosa, pero en premios no creo que vaya a cambiar tanto.
Y claro, uno con corazón nintendero se pone a ilusionarse…¿y por qué no puede ganar el Game Of The Year (GOTY) Donkey Kong Bananza? PUES PORQUE NO. Frase de padres por antonomasia cuando no quieren dar más explicaciones de las precisas o porque no tienen una justificación. Donkey Kong Bananza se encuentra entre los candidatos por imagen de marca y no solo por su calidad.
A los organizadores ni se les ocurre que no haya un juego de Nintendo al año, ya cometieron esa osadía el año pasado y ya solo maltratan a Microsoft en este aspecto.
Tenía que haber sido otro, o los dos
Personalmente, el juego que debería llevarse el prestigioso galardón ni siquiera está nominado. No hay juego con tanto cariño, inspiración y pasión estos últimos años como Mario Kart World, dejando momentos inolvidables tanto para un jugador (sorprendentemente) como en multijugador, ya sea con desconocidos, pero sobre todo con amigos. Una jugabilidad exquisita, con muchas mecánicas nuevas, la palabra diversión como santo y seña, y un sinfín de bondades que nos evocan la palabra “majia” cuando pensamos en él.
Y, ¿por qué no está nominado? Muy fácil: fue el abanderado del fenómeno droptheprices con sus 80/90 pavazos, no mandaron el juego a tiempo para que la prensa lo analizaran antes de la salida del título, y encima lo sacan justo en vísperas de Summer Games Fest del amigo Geoff Keighley…si lo hacen a posta no les sale una peor candidatura.
Estos aspectos externos pueden pesar más que la calidad de un videojuego para ganar el GOTY, y es por eso que Mario Kart World no está en la carrera (jaja n°1). Tendremos que conformarnos con la sección de mejor juego familiar, tiene narices.
Y voy más allá: es un insulto a la inteligencia que Mario Kart World no esté nominado a la mejor banda sonora, siendo precisamente uno de los mejores juegos de la historia en este apartado, con una variedad y riqueza musical que ya quisieran la mayoría de los títulos solo acercarse un poco a la majestuosidad de este juego.
Porque sí, como decía, este contexto externo al propio juego pesan igual o incluso más que la calidad del título para conseguir el distinguido premio, y si no, que se lo digan al crunch de Rockstar en el desarrollo de Red Dead Redemption 2 si le pesó. Y de eso vamos a tratar de las teorías y especulaciones de la presente edición…se pone la cosa interesante. Si habéis sobrevivido al clickbait con DK y a la unpopular opinion sobre Mario Kart World, os animo a seguir leyendo.
Lo que necesitan realmente
Para ganar estos premios hace falta lo principal, ser un buen juego, pero falta una cosa más importante, una campaña mediática detrás de la candidatura. No sé si es el término más acertado, pero me refiero a que para ser el juego del año es importante mandar mensajes a la industria, a ser posible con ideales, y así poder influir en la memoria colectiva.
Para esto se necesitan recursos, tiempo y una legión de aficionados lo más pesada posible donde ya sea de forma consciente o inconscientemente cada debate aparezca mi juego favorito y las razones de por qué es el mejor. Esto no solo ocurre en la industria del videojuego, sino prácticamente en todas las industrias, solo que al ser una industria aún muy joven se nota mas este tipo de carencias.
El que mejor se ha aprendido la lección
Pero ¿entonces quién va a ganar? Pues Clair Obscur: Expedition 33, está clarísimo (y oscurísimo); lo tiene todo. Un gran juego, con un apartado artístico espectacular, una historia bien escrita y oscura como le encanta a la prensa (nota aclaratoria: en videojuegos “oscuro” significa experiencia madura y para adultos), y un sistema de combate adictivo el cual por cierto muy inspirado en juegos muy queridos por los aficionados de Nintendo como las subsagas de Mario RPG (no cuela que los desarrolladores no lo incluyeran en sus influencias).
Pero entonces ¿va a ganar por todos estos aspectos? Va a ganar, no solo por ser bueno sino porque manda unos claros (y oscuros) mensajes y por supuesto por su gran campaña en las redes que empezó hasta antes de ser lanzado el juego.
Un estudio formado por profesionales que huyeron de la malvada y gran Ubisoft: “allí no nos dejaban hacer los juegos que queríamos”, “no tenemos libertad”, “nos explotan”… Probablemente sea todo verdad, y este tipo de situaciones van sumando puntos para que una parte importante de la prensa les vote en la gala. Si a esto le sumas que es el Final Fantasy que algunos aficionados iban pidiendo durante varias ediciones de la saga…pues para qué queremos más.
El aspirante
Pero ¿y qué hacemos con Hollow Knight Silksong? La carta de que “un juego indie tiene que ganar algún año el GOTY” también la juega a favor de Clair Obscur: Expedition 33… creo que ya nada hay que hacer. También al Team Cherry habría que explicarle que para ellos no vale hacer un juego tan difícil como sí se lo permiten a From Software, ya que es una empresa que le ha salvado muchos eventos al amigo Geoff.
Desde mi punto de vista, sentí mejor juego Silksong que Clair Obscur: Expedition 33, pero perdieron la oportunidad de anunciar la fecha en la Open Night Live de la Gamescom de los mismos organizadores de los TGA, donde solo nos dieron el caramelito de tesear la fecha la semana siguiente. Si hubieran aprovechado esa oportunidad, les habría hecho sumar muchos puntos, una lástima. Además, el ser un DLC y una secuela le pesará mucho para mal.
Y los demás
Oye, ¿y por qué no pueden ganar el GOTY el Death Stranding 2, Hades 2, o el Kingdom Come: Deliverance II? Pues por lo mismo que Donkey Kong Bananza, PORQUE NO, hay que cumplir otros aspectos más allá de ser solamente un gran juego.
Los TGA son necesarios, toda industria necesita publicidad y reconocimiento para que transcienda el propio medio. Si Nintendo quiere volver a ganar este galardón, tiene que manejar los mensajes que emite y organizar campañas. En el hastío de los mundos abiertos clónicos apareció con frescura Breath of the Wild, y esto la prensa lo compró bien comprado, mandando el mensaje de que queremos que los mundos abiertos sean así…cosa que finalmente no ocurrió.
Que el próximo Zelda lo anuncien en uno de los eventos del Geoff sería suficiente para volverlo a ganar, pero no veo a Nintendo haciendo este tipo de estrategias. Es más, con la perspectiva del tiempo, viendo los premiados de estas últimas ediciones de los TGA, y declaraciones de extrabajadores de la propia empresa me da la sensación de que la campaña con la que ganó Breath of the Wild ni la orquestaba ni la dirigía la propia Nintendo.
Seguiría con más ejemplos, pero este artículo de opinión caduca en unas horas. Ojalá que toda mi previsión de los TGA de este año sea errónea y esté totalmente equivocado. La mayor felicidad que me podría dar esta edición es tragarme todas estas palabras que acabo de escribir y ver a Donkey Kong Bananza o Silksong (como primer indie) ganando el GOTY, pero me da la sensación de que lamentablemente volveré acertar.
Muchas gracias por los lectores por llegar hasta aquí, y a los compañeros de Revogamers por darme otra oportunidad de expresar mis opiniones en su portal.
Y como nota final, haceos el favor de no indignaros si no sale el resultado que os gustaría: para mal o para bien todo el show de los TGA es publicidad, conflicto de intereses y politiqueo, no le deis la oportunidad de haceros daño, y ni mucho menos de cambiar vuestra opinión sin fundamentos convincentes, ya que el PORQUE NO es un privilegio del que solo deberían gozar los padres.
Artículo de opinión realizado por Alberto González, alias Frisfros.



