Después de un pequeño descanso, vuelve Revo+ para hablar de un tema que, desgraciadamente, se ha vuelto a poner de moda. Para ello, nos hemos puesto en contacto con dos de nuestros redactores más concienciados sobre la materia a tratar.
Gaizka Iruretagoyena, conocido en Revogamers como Everdred, es un hombre serio pero bondadoso. Muchas veces eleva la vista hacia el infinito y se pregunta el por qué de las cosas. Es un hombre del siglo XXI, como tú y como yo, atrapado en un sinfín de ruidos, redes sociales, fenómenos virales y otras muchas cosas que nos apartan del verdadero camino de la vida, cualquiera que sea. Sin embargo, Gaizka es un hombre al que le gusta jugar. Adora llegar a casa después del trabajo y encender un pequeño aparato electrónico muchas veces capaz de trasladarnos hasta mundos con los que apenas soñábamos, aventuras en las cuales el héroe somos nosotros mismos. Y, aun en ese mundo de fantasía, Gaizka es atacado por uno de los fantasmas de nuestra sociedad: La especulación.
“Nos echabais de menos, no mintáis”
Es por eso que le hemos entrevistado, ya que él fue uno de los pocos capaces de hacerse con NES Mini, esa consola agotada meses antes de su lanzamiento y revendida a cuatro o cinco veces su valor en los mercados más oscuros de internet. Hemos hablado con él y nos ha dado una amplia visión de este odioso fenómeno y de todas sus consecuencias.
Entrevista a Gaizka Iruretagoyena, Everdred “Los culpables de la especulación”
Arturo: Hola, Gaizka, sabemos que tienes una NES Mini y que, aun así, estás indignado por toda la especulación que ha habido en torno a esta nueva consola de Nintendo.
Gaizka: Efectivamente. La especulación ha sido una de las lacras del coleccionismo de videojuegos desde sus inicios. El retro ha está viviendo una segunda juventud en los tiempos que corren, cada vez más personas queremos coleccionar juegos y máquinas de hace décadas o simplemente queremos recuperar lo que tuvimos en la época que por una u otra razón nos tocó deshacernos de ello.
Es muy difícil de explicar y a veces carece incluso de lógica y sentido por qué unos juegos se revalorizan más que otros con el paso del tiempo. Se puede pensar que es por las pocas unidades que hay de él en el mercado, algo que en muchos casos es cierto, en otros porque jamás llegó a alguno de los territorios o por la lamentable distribución.
“Esta mano, probablemente, no sea la tuya ni la de millones de personas que se han quedado sin su NES mini”
Arturo: Suena bastante serio, ¿quién crees que tiene la culpa de esta situación?
Gaizka: Los especuladores tienen gran parte de culpa de esta revalorización de los productos, pero tampoco se puede negar que gran parte de la culpa de que un producto esté más o menos caro en el mercado de la segunda mano y que la especulación haga casi imposible su obtención, es, sin lugar a dudas, de la distribuidora. Lo hemos podido ver recientemente con Nintendo Classic Mini, que, debido a la pésima distribución, ciertas tiendas no llegaron ni a cumplir las reservas. No hace falta ser muy brillante para prever de antemano que NES Mini iba a vender como churros, por desgracia sólo Nintendo dudaba de su éxito. O tal vez no, tal vez nos equivocamos y Nintendo es muy lista y sólo le interesaba crear ansiedad para vender más en las siguientes remesas de la máquina. Sea lo que sea, sólo fomenta la especulación.
Arturo: Bueno, Nes Mini es un producto reciente pero esto también pasa con otros juegos. En estos casos no creo que haya ninguna estrategia especial para vender más.
Gaizka: Con títulos antiguos no hay solución, se vendieron pocas unidades de ellos y ya no se van a vender más, así que su precio no hará más que subir. De los actuales se podría paliar sacando una tirada mayor, pero eso, como he dicho antes, es cosa de la distribuidora.
Arturo: ¡Y no tan antiguos! Yo este año he querido comprar la edición especial de Tokyo Mirage Sessions #FE y de Fire Emblem Fates y no he podido hacerlo, ya que se habían agotado antes del lanzamiento y, en algunos casos, ni siquiera llegaron a las tiendas.
Gaizka: Bueno, debiste haberlas reservado. La especulación en las ediciones limitadas de los productos es muy predecible, por eso se llaman “limitadas”, no es el mismo caso exactamente que con Nes Mini, ya que las ediciones limitadas de los juegos sí que no se vuelven a fabricar, ni tienen remesas futuras. Esas ediciones son siempre un producto más que jugoso para la especulación, pero eso es algo inevitable. Los especuladores, al más mínimo signo de que algo va a tener una tirada muy limitada, ahí van como buitres y contra eso, seamos sinceros, no se puede hacer nada. Mirad las ediciones limitadas de Bravely Default o Fire Emblem Fates, era lógico que pasaría. Por eso siempre alguien quiere una edición limitada de algo, yo le recomiendo que la reserve el primer día, tras eso si ya te quedas sin ella, será culpa de la distribuidora.
“¿Una imagen gratuita de Breath of the Wild o lo que va a pasar con la versión de Wii U tiene mucho que ver con este artículo?”
Arturo: Bueno, la edición de Bravely Second tuve la suerte de conseguirla. De hecho, todavía queda alguna en el Carrefour de mi pueblo… Supongo que nadie sabrá que todavía hay de eso en las tiendas.
Gaizka: ¡Desde luego que no! ¡Es una anomalía! Eso sí, hablando de tiendas: No sólo hay usuarios especuladores, sino también tiendas. Una de las tiendas que frecuento, de una famosa cadena de tiendas de segunda mano de España ha pasado de vender juegos completos de Super Nintendo a 25€ a vender únicamente el cartucho a 20€, ¿Motivo? Que los completos los vendieron en cuestión de días y ahora quieren un pastel mayor tras darse cuenta de que juegos completos a 25 era un chollo.
Además, seguro que a la persona que llevó esos juegos a la tienda le dieron una auténtica miseria de dinero. Sí, el primer idiota es esa persona por no mirar el mercado, pero la crisis afecta hasta al más pintado y la tienda se aprovecha de ello. Otra de las tiendas de esta famosa cadena tuvo en el escaparate un The Legend of Zelda: Majora’s Mask a 89€ completo, un par de semanas después a 69€ y otro par de semanas después bajó a 59€ hasta que se vendió. Un tiempo después otro a 89€, luego a 69€ y acabó vendiéndose a 59€ una vez más. Siempre intentando que algún ignorante caiga para reírse en su cara por pagar mucho más de lo que debería.
Arturo: Bueno, por lo menos tiene el consuelo de haber pagado por un gran juego como es Majora’s Mask…
Gaizka: Si fuera solo con esos… Como he dicho antes, cuanto peor distribución mayor precio en el mercado de la segunda mano. Vampire Kiss es uno de los títulos de Super Nintendo más caros de conseguir de segunda mano, bastante por encima de los 300€ y sí, es un título de una saga muy conocida, pero eso no le libra de la revalorización con el paso del tiempo. Por otro lado, tenemos a Whirlo para la misma consola, otro de los juegos más especulados de la máquina. En esta ocasión se trata de un título apenas conocido, que se ha vuelto más famoso por su abusivo precio que por otra cosa y que casi nadie sabría decir si es un buen juego no, para justificar su revalorización.
“Vas a pagar 350€ por esto. Y lo sabes.”
Hay muchos más casos, por ejemplo, el de Super Mario World, juego que se vendió muy poco completo ya que la gran mayoría de unidades en el mercado se deben a su pack con Super Nintendo, donde venía sólo el cartucho. Con Super Mario 64 pasa algo similar, pero en este caso el juego no vale más de 30€ completo, un precio más que asequible y dentro de la normalidad. ¿Por qué se da esto? Es inexplicable, seguramemente, se debe a la oferta y la demanda.
Arturo: Interesante. También sucedió una cosa similar con los amiibo, las figuras NFC que nos han estado acosando en todas las Nintendo Direct desde su lanzamiento. Había algunos, como el de Shulk, que apenas se distribuyeron. En determinados centros comerciales, había gente que iba y se compraba todas las figuras de una tanda para luego venderlas en el mercado de segunda mano. Por suerte, ahora ya hay suficientes unidades como para que no se dé esto, pero al principio hacía que la gente normal ya ni se molestara en los amiibo. Cogiendo éste y otros casos, que al final nos afectan a todos, ¿cuáles crees que son las razones principales de la especulación?
Gaizka: Que un juego, o cualquier otro producto similar, tenga un precio más o menos especulado en el mercado se debe principalmente a la distribución que tuvo en su momento. Con los amiibo tienes la prueba de que esto es así. Cuando la distribución aumentó, la especulación bajó en la misma proporción.
Otro punto que influye mucho es la cantidad de gente demandando cierto juego hoy en día, si sólo una persona lo vende, lo podrá poner al precio que quiera, lógicamente no subirá 200 euros, pero si sube 20 más de lo normal, lo logrará vender. Cuanta más gente tratando de venderlo al mismo tiempo, deberán bajarlo, así los compradores comprarán primero el más barato, como es lógico. Todo depende la oferta y la demanda.
Arturo: Uf, menos mal que yo no soy muy coleccionista y, salvo en los casos que he mencionado antes, esto no me afecta demasiado…
Gaizka: Efectivamente, y volviendo con lo de antes, os voy a dejar una verdad un poco paradójica pero real como la vida misma: Sii no sois muy asiduos a coleccionar videojuegos retro puede que no os déis cuenta y aun tras lo dicho hasta ahora, quizás no lo habéis visto todavía claro, pero el mayor culpable de la especulación no es la persona que especula y quiera sacar tajada de su venta, sino que son los propios compradores.
Arturo: ¡Una verdad tan dura como impactante!
Gaizka: Así es. Cada persona debe ponerse su límite y éste no puede seraceptar el precio más barato del mercado. La clave para no ser estafado por un especulador es la paciencia. Querer un producto y comprarlo el primer día al precio más barato que haya ese mismo día no hace otra cosa que fomentar la especulación. No hay que tener prisa, si cada persona compra todo el primer día que quiere hacerse con ello, sin comparar precios, sin pensar y tener paciencia a que salgan más vendedores y compitan entre ellos para bajar sus precios, lo que está haciendo es, en realidad, animar al siguiente a venderlo como mínimo a ese mismo precio. Y lo normal es que suba.
“Espero que no haya que matar a nadie para hacerse con una Nintendo Switch de salida…”
Arturo: Entonces, la realidad es que los juegos tienen esos precios precisamente porque la gente los paga, ¿no?
Gaizka: Has dado en el clavo. Los especuladores saben que pueden seguir vendiendo esos títulos a esos precios tan abusivos, porque saben que los van a vender tarde o temprano, quizás les toque bajar 10 o 20 euros y no sacar tanta tajada, pero algo van a seguir sacando. Es triste ver a gente que se llama coleccionista y es capaz de pagar 200 euros por un juego. Si ninguno de nosotros aceptase esos precios, tarde o temprano terminarían bajando y volviéndose más o menos normales. Siempre que siga habiendo gente que paga esos abusivos precios, seguirá habiendo especulación, es la triste realidad. Gente que se lucra, de los idiotas que lo pagan.
“¡<<Run>> es lo que uno tiene que hacer para conseguir ciertos juegos! Éste no, pues es exclusivo digital… Menos mal.”
La especulación eres tú
En fin, ya habéis podido leer todo lo que Gaizka nos ha contado sobre la especulación. Como véis, es un mal que nos afecta incluso a aquellos que no somos coleccionistas y la culpa es, precisamente, de aquellos dispuestos a pagar lo que sea para tener cualquier capricho. A todos nos gusta poder jugar a nuestros juegos y, además, a algunos nos encanta tener esa cajita que actúa como recuerdo canalizador de las sensaciones, parte del pasado, que nos invadieron mientras lo jugábamos. Cuando miro mi caja de Xenoblade Chronicles, me imagino subiendo por la pierna de Bionis. La especulación, antaño terreno de piezas de museo, escala peligrosamente con las nuevas ediciones de coleccionista, como la de Fire Emblem Fates, que no son otra cosa que cómo debía haber sido el juego completo (sin hablar del precio, que eso es otro asunto del que ya hablamos hace muchos meses).
La descripción personal de Gaizka es totalmente ficticia, pero su texto es 100% verídico. Eso sí, la entrevista como tal nunca llegó a hacerse y todo es una artimaña del malvado Arturo (o sea, yo). Gaizka cree que es un artículo normal. Arturo saca su peor risotada de malvado megalómano, audible desde todo el vecindario.
¡Un momento!
Habías dicho que habría varios redactores y sólo ha hablado Gaizka. Encima te contestas a ti mismo, como si fueras Sigmund Freud. ¿Qué pasa con el resto del artículo?
Tranquilos, que no me he olvidado de Carlos Firas, nuestro especialista que cada mes nos recuerda aquellos juegos que no pudimos jugar en su día con su fantástica serie “¡Lo que te perdiste!”. Él sabe mucho de especulación, pues la ha sufrido en todas sus consecuencias, y también tiene mucho que contarnos.
Carlos Firas, Link*, “La especulación es un juego peligroso”
Para empezar, a mí no me la cuelas con una entrevista ficticia como a mi pobre compañero Gaizka Iruretagoyena. Eso sí, no me voy a quedar sin aportar mi granito de arena sobre la materia, coincidiendo en muchos puntos con él, pero también con otra visión diferente, más desde el punto de vista del propio especulador que, como bien ha dicho Gaizka, eres tú (hablando del comprador de videojuegos en general, entiéndase).
La especulación tiene como base la compra de bienes, en el caso que nos ocupa de productos relacionados con el mundo de los videojuegos, con la intención de conseguir beneficios económicos mediante su posterior reventa. Pues bien, especular es algo que a menudo se ve con malos ojos o concebimos como algo muy negativo y perjudicial, pero que probablemente hayas hecho con tus propios juegos. ¿Nunca has vendido uno de tus juegos después de pasártelo o al comprarte una nueva consola? Pues esto, compañeros del vicio, se considera especular.
Las tiendas de compra venta de productos de segunda mano, o las propias tiendas especializadas en videojuegos que venden juegos utilizados, fueron las primeras en convertir este entretenimiento en un mercado altamente especulativo. Son capaces de comprarle a sus clientes sus productos a precios llamativamente bajos para poder venderlos por el doble o el triple, lo cual es entendible ya que un negocio es un negocio, pero también son capaces de multiplicar por veinte sus beneficios.
Llega un punto en el que el cliente, el propio consumidor de videojuegos, se niega a ¨regalar¨ sus juegos y decide obtener el máximo beneficio para su propio disfrute, ya que a él nadie le ha regalado nada. Yo no pienso que esté mal revender tus juegos a un precio apropiado, ya que no se trata de un producto que haya que desechar tras su consumo, es arte, y como arte perdura en el tiempo.El problema comienza cuando el único objetivo de la compra de un juego es únicamente el ganar dinero inmediatamente, o con intenciones a medio-largo plazo. Este comportamiento priva a los aficionados de poder disfrutar de una experiencia única que, aparte de la diversión y el entretenimiento provoca jugar, podría aportar más beneficios que los que consigue el especulador monetariamente.
“Esta imagen tiene tras de sí una historia muy graciosa. Se trata de un Outlet que ofertaba los juegos con un 70% de descuento sobre el precio marcado. Efectivamente, En este caso se quedaba el precio de venta real del juego. Menuda cara dura los del Outler, ¿eh? Ya, es cierto, no tiene que ver con el artículo pero, si sacamos la imagen de contexto -como hemos hecho-, parece que sí. ¡Nada es verdad en el mundo del cine (menos lo que es verdad)!”
Y recalco, el jugador no tiene que ¨regalar¨ sus juegos o venderlos a precios bajos, ya que cada título tiene un valor que por determinadas razones se ha ganado. Ahora, vender a un precio justo es entendible, pero cuando comienzan a elevar su valor por encima del propio precio de salida es cuando suenan las alarmas. Aquí entran en valoración varios factores: distribución de unidades por la propia distribuidora, unidades vendidas, calidad del producto, experiencia que ofrece, género.
La especulación desorbitada en los videojuegos es un ataque a los jugadores. Se burlan de nuestra pasión y se hacen notar. Somos su objetivo: coleccionistas y jugadores que no se quieren perder ninguna experiencia. Nadie más estaría dispuesto a pagar un precio superior al recomendado por un juego. La consecuencia de nuestro amor, de este hobby que nos hace felices, es la elevación de precios hacia cifras desorbitadas. ¿De verdad dejamos que se aprovechen de nosotros de esta manera?
Ha habido muchos casos en los últimos años. Uno de ellos ha sido los Final Fantasy de la época de PS1, que en un principio se vendían a precios muy elevados para la distribución que tuvieron, pero el tiempo ha sabido ponerlos en su lugar. Otra caso es el Rule of Rose de PS2, que para ser considerado un juego mediocre por la crítica, su valor supera los 90 Euros en el mercado de segunda mano, lo cual no creo que le dure mucho, pero ya hay otros candidatos a ocupar su puesto. Y si nos vamos más atrás en el tiempo las cifras pueden ser aún mayores.La llegada del formato digital ha conseguido devaluar el precio de los juegos a largo plazo, ya que el que quiera disfrutar de ciertos juegos no se ve obligado a sufrir el abuso de los especuladores. No pasa así con las ediciones especiales, las cuales han ido en aumento en las dos últimas generaciones y van dirigidas a un sector muy específico, al de ¨los que pagan¨. No nos olvidemos que los poseedores de las últimas consolas de Nintendo hemos tenido juegos que solo han sido lanzados mediante ediciones especiales.
“Esta carátula no la vieron muchos en su día…”
Hay una tendencia actual que viene desde hace unos pocos años que me resulta preocupante. Un pensamiento que cada vez está más generalizado: el valor especulado de un juego incluso antes de su salida al mercado. No se deja que el tiempo ponga al juego en su lugar. Lo hemos sufrido con las ediciones especiales en Wii U, que desde la fecha de salida ya estaban agotadas en todos los establecimientos y puestas a la venta en canales de segunda mano incluso para conseguir un beneficio de 10 míseros Euros ¡Patético! Wii U ya se instalado como producto especulable, así que no tardéis en conseguir los juegos que os faltan porque los buitres están desvalijando las estanterías con el único fin de revender los títulos con la llegada de Nintendo Switch. Y los casos más recientes son los siguientes: Nintendo Nes Classic, Paper Mario Color Splash y The Last Guardian. Apenas han salido y ya tenemos a una montaña de paranoias en los foros sobre lo caro que va a ser conseguirlos. Señores/as, esto hay que pararlo. ¡Es absurdo!
Solo encuentro dos posibles soluciones: la primera que el comprador nunca ceda ante un precio superior al de salida por muy difícil y raro que sea encontrar ¨X¨ juego. Tuviste paciencia al esperar a hacer tu reserva o tu compra antes de que se acabasen las existencias, ahora ten paciencia para conseguir el juego. En algún momento el especulador se cansará de ver amontonadas las cajas de los juegos que ni usa ni es capaz de vender, necesitará recuperar la inversión o habrá tanta oferta del mismo juego que alguien dará el paso para rebajarlo y ganarse la venta. Recordad que el precio final no lo pone el vendedor, si no el comprador.
La segunda opción, que sería la ideal, vendría de la mano de la propia distribuidora. Sería fantástico que la propia empresa pudiera facilitar una copia de cualquier juego en cualquier momento y no centrar toda la distribución del producto en fechas concretas. Que un usuario en pleno 2016 pudiera solicitar su edición de coleccionista de Majora’s Mask, por poner un ejemplo. El aficionado no sufriría las consecuencias de la especulación y depositaría su dinero directamente a la propia empresa a un precio que se considerase justo como lo es el propio precio de salida. Puede que los beneficios por unidad vendida de esta forma no fuesen tan elevados, pero tampoco habría pérdidas. Por no hablar de la relación de calidad que se forjaría como empresa. ¿Pido demasiado?
“Born to be speculated”
Un mal del mundo en que vivimos
Como habéis podido leer, nadie escapa al poder de la especulación. En parte, porque la víctima es a la vez uno de los principales culpables y algunos comercios se empeñan en empujarnos a ser nosotros mismos los peores especuladores. Y luego están los que de verdad se dedican a esto, aprovechando “que todo el mundo lo hace”, abusando del inocente que quiere su edición especial porque viene con todo el contenido que debería llevar el juego completo o porque quiere escuchar la banda sonora del juego mientras va en el coche. Seguro que tú también has sido parte de la espiral de la especulación y puedes contarnos tus experiencias para desahogarte con nosotros.
