A veces sorprende un poco ver algo que se cuele de irreverente, sobre todo en una sociedad en la que todas las palabras se miden. Pero ha llegado NetherWorld para traernos una experiencia que poco tiene que envidiar a Conker en lo que a tono se refiere, aunque aquí estamos en un mundo muy pixelado.
En NetherWorld estás solo y borracho
Medoo es una medusa a la que su mujer ha abandonado, por lo que decide darse a la mala vida con drogas, violencia y demás. No ayuda que se rodea de malas influencias para que al final su crisis se convierta en un viaje muy surrealista y loco.
Su protagonista es odioso, pero debe serlo, aunque también puede ser comprendido hasta cierto punto. Eso sí, todo su tono, estilo y demás nos llevan a quedarnos enganchados o bien pueden ser algo que no nos atrape. Vamos a ver temas de todo tipo con humor negro, algunos tratados con un enfoque inmaduro propio del protagonista pero otros con un poco más de reflexión, creando así una buena narrativa que se adapta a Medoo.
El inicio no representa lo que el juego nos va a ofrecer en todo su viaje, puesto que todo va de menos a más y avanza hacia algo más profundo, pero es cierto que hay momentos locos simplemente por serlos. De todo lo que nos cautiva de este juego, lo que está por encima de todo son sus personajes, bastante bien definidos.
Belleza o simpleza
El pixel art del juego es una de sus barreras de entrada, pero también una de sus virtudes para el carisma y poder ofrecer cosas grotescas sin tener que dar demasiado detalle (algo que se potencia enormemente con la música). Se busca lo perturbador sin que resulte incómodo, aunque ello a veces provoca que en algunos combates contra jefes cueste ver bien algunos elementos, algo que encima empeora por el control algo particular al que hay que hacerse.
¿Combates contra jefes? Si llegado a este punto pensabas que estabas ante una aventura narrativa sin más, todo lo contrario, hay varios elementos que beben de los metroidvania que tan de moda están, aunque eso sería mentir realmente, puesto que estamos ante una aventura que combina diálogos, minijuegos muy variados como escenas de sexo o duelos de pistolas con esos combates que hemos mencionado en 2D, basados en aprender patrones y buscar el hueco de ataque cuando sea necesario con nuestras armas (principalmente de fuego).
NetherWorld además busca ofrecer ciertos alicientes de coleccionista en modo de elementos decorativos para nuestro personaje, algunos con utilidad y otros no, pero que aportan más a un conjunto extraño en el que la sorpresa y la experimentación están presentes. Una historia irreverente que busca dejarte pensando con todo lo que ofrece, pero con un estilo visual y un control que quizás no están a la altura.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch (1.0.1) jugada en Nintendo Switch 2
