Nice Dreams es un estudio nacido para crear juegos narrativos e innovadores en cierta medida. Goodnight Universe quería serlo pero no lo será, al menos, durante su ventana de lanzamiento.
Mirando sin mirar
Aunque fuera del ecosistema Nintendo, quizá alguno conozca la opera prima del estudio: Before Your Eyes. Un juego pensando para realidad virtual que se jugaba con el seguimiento de la mirada y el pestañeo de nuestro ojos. Un concepto rompedor que encajaba como un guante con el mensaje que buscaba transmitir. Ahora quieren repetir una jugada similar con Goodnight Universe pero reemplazando, en algunos casos, el visor de realidad virtual por una cámara que controla nuestros movimientos y muecas.
Lamentablemente utilizar una cámara compatible con Nintendo Switch 2 no será posible hasta pasados unos meses y es algo que afecta directamente a las sensaciones que hemos tenido al jugar a Goodnight Universe. Desde el primer instante sentimos que el título no está pensado para controlarse stick en mano y las acciones gestuales se sienten forzadas, poco intuitivas y menos precisas de lo que nos gustaría, algo que en un título narrativo entorpece demasiado fluidez.

Un adulto encerrado en un cuerpo de bebé… ¿o no?
Goodnight Universe nos mete en la piel de un bebé con pocos meses de vida distinto a los demás. Resulta que tiene razonamientos y pensamientos de adulto pero no puede comunicarlos con el exterior precisamente por tener las limitaciones de un bebé. El título juega con una vista subjetiva ideal para su propuesta de control y también para, de forma narrativa, justificar ciertos hechos que descubriremos a medida que avance la historia. Solo vemos nuestras manos intentado comunicarse con el resto de personas y cómo estas reaccionan.
Hay más, mucho más, pero los primeros compases sirven para ubicarnos en las importantes acciones que realizan los personajes de nuestro círculo cercano, como se comportan con nosotros y como, desde nuestro punto de vista, vemos y comprendemos lo que hacen cada uno de ellos en su día a día para que nosotros mismos, la persona más frágil del grupo e hilo conductor de todo, seamos su centro de atención. Una idea que va madurando y cambiando a lo largo de sus cuatro o cinco de horas de juego.

Las decisiones no influyen en el devenir de la historia.
Más allá de la familia
Puede que esos pasos iniciales sean algo lentos pero llega un momento que el juego cambia de dirección y se vuelve más interesante aunque eso no le impida que pasemos por algún valle algo más pesado (hay un sección íntegramente de texto más lenta e incómoda de jugar) pero de nuevo, como hicieron con su título de presentación, el mensaje final vuelve a ser lo más potente que en Nice Dreams quieren comunicarnos. Y eso es en parte gracias a cómo se juega… y es, por lo que decíamos, algo ahora mismo no termina de encajar.
Nuestro papel en el juego no es más que girar la cámara para mirar a los objetos o textos destacados. Por un lado para hacer avanzar la historia y por otro para decidir qué respuestas queremos dar. Todo con un ángulo limitado de acción. Luego vienen más cosas porque resulta que nuestro bebé protagonista tiene poderes psíquicos que nos permiten interactuar con los objetos convenientes cuando el juego nos lo pide. No podemos trastear con los poderes, si no que todo viene acotado a cuando el juego nos deja hacerlo.

Ha llegado el momento de practicar con nuestros poderes.
Hay algunos sencillos puzles con esta mecánica pero al final nos pasamos todo el tiempo girando el stick esperando que el punto de mira cambie por uno que indique que ese objeto es interactivo. La naturaleza de usar nuestra mirada, cuerpo o mueca para hacernos partícipe del juego no la tenemos todavía y a veces, requiere una precisión con el stick algo incómoda por contar con unas cajas de interacción demasiado reducidas.
Pero más allá de esto Goodnight Universe sabe como contar historias. Sabe de la importancia de la música para acompañar en cada instante y también sabe lo crucial que es un buen doblaje (en inglés, acompañado de subtítulos en español) para transmitir esa cercanía que busca con las relaciones interpersonales de todos los participantes de la aventura. Unos muy bien caracterizados por su acting y particular estilo visual que encajan como un guante con una historia mucho más atrevida de lo que puede parecer en un principio.

Nuestra fiel mascota.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch 2 (1.0.1)