Takashi Mochizuki, periodista de The Wall Street Journal afincado en Tokio, sigue traduciendo al inglés los principales puntos tratados durante la reunión de inversores celebrada en el día de hoy entre los altos cargos de la compañía Squar-Enix y, como era de esperar, Nintendo Switch ha acaparado buena parte de la atención.
Una de las principales incógnitas era cuándo veríamos más juegos de S-E en la nueva consola de Nintendo y, al parecer, llegarán pasado marzo de 2018, lo que incluye tanto a Octopath Traveler como a Dragon Quest XI.
Sin embargo, no serán los únicos desarrollos para Switch, porque la compañía con sede en Shibuya, Tokio, considera ahora a la consola, no solo como una igual frente a sus competidoras (donde se estudiará lanzar IPs nuevas, activas o que llevan un tiempo en la nevera), sino como la única consola capaz de revitalizar los desarrollos medios, a los que volverán de forma “agresiva”.
Esto haría entrar a Nintendo Switch con más fuerza en el terreno de la multiplataformidad, pero a la vez asegurándose desarrollos únicos. Esto es así porque, según palabras de Square-Enix, la arquitectura de Switch es, en esencia, similar a la de PlayStation 4 y Xbox One, lo que hace prácticamente cualquier juego posible en ella con los pertinentes ajustes.
Toda una declaración de intenciones las palabras vertidas hoy por una de las compañías más grandes de Japón en el sector.
En unos meses veremos si no caen en saco roto.
