Portada » Análisis » Shelter Generations

Shelter Generations

Instinto animal, instinto de supervivencia e instinto maternal. Por muchos años que llevemos los humanos siendo lo que somos, por nuestro cuerpo siguen circulando restos de lo que un día fuimos, y nunca dejaremos de ser. Might and Delight, desarolladora holmiense fundada en 2010, trae a Nintendo Switch una recopilación con dos de sus juegos mejor puntuados en Steam, donde ambos llevan ya publicados por separados más de dos años. En Shelter Generations nos encontramos Shelter 2 y su spin-off Paws, dos títulos que entran por los ojos por su curiosa, original y preciosa estética.

Corre y come

Y poco más. En Shelter 2 nos ponemos en la piel de una mamá lince que da a luz a cuatro cachorros, a los que podemos cambiar de nombre si queremos buscar un punto extra de empatía, clave fundamental del juego. A partir de aquí nuestro único objetivo es sobrevivir. Podemos cazar conejos y ciertos pájaros para alimentar a nuestras crías, que al principio dependen completamente de nosotros para, como bien se ha dicho, sobrevivir. Con el tiempo pueden crecer y cazar por su propia cuenta. Pero no solo nosotros tratamos de mantenernos vivos, ya que hay animales agresivos que van a intentar zamparse a una de nuestras crías si nos despistamos más de lo debido, como los osos, los zorros o los lobos.

También podemos cazar ciervos, por ejemplo, saltando sobre ellos. En teoría el modo sigilo se activa automáticamente al acercarnos a uno de ellos, pero es tan inútil que no se nota apenas diferencia. En cuanto a jugabilidad, eso es casi todo. Disponemos de un modo de detección como en la mayoría de juegos con mundo abierto para observar con más facilidad a las presas y poder guiarnos mejor con el mapa en búsqueda de nuevas zonas. Y si os van los retos, hay un modo más difícil en el que los animales van cambiando de zona dependiendo del clima y el cansancio nos inunda más rápido, obligándonos a ir con mucho más cuidado.

Paws, el segundo juego incluido en este recopilatorio, se desprende de los elementos de supervivencia anteriormente nombrados y se centra en la resolución de puzles junto al oso que nos encontramos tras perder a nuestra madre. Aquí se elimina también la exploración y se convierte en un título mucho más lineal, además de que los puzles resultan demasiado sencillos. Diferencias a parte, tanto el apartado artístico como el sonido se mantienen exactamente igual en ambos juegos.

Como añadido también disponemos de dos cuentos de unos 10 minutos de duración, unas historias interactivas contadas como los típicos libros de despegables para niños. No es necesario ni mucho menos pasar por esta experiencia para poder disfrutar ninguno de los dos títulos, pero es un añadido si alguno se ha quedado con ganas de ver más, sobre todo si el estilo artístico de ambos juegos te cautiva. De no ser así, probablemente ni siquiera os toméis la molestia de cotillear.

Quietecito estás más guapo

Triste, pero cierto. Lo mejor de este juego son las propias capturas que puedes tomar. Y, sí, solo las capturas. El estilo artístico de Shelter Generations es bonito, hasta que se mueve. Un problema de pop-in excesivo, unos bajones de FPS tremendos y la dificultad tan basta de distinguir dónde estás y qué tienes alrededor termina doliendo en los ojos, obligándome a parar personalmente un rato para descansar la vista y tratar de orientarme mejor. Se han molestado, también, en añadir soporte para la vibración HD, pero a cambio los controles son horribles y la latencia entre que tú mueves el stick y tu personaje reacciona es demasiado elevada. Muy, muy frustrante e impreciso.

El sonido, sin más. Si bien acompaña al estilo tranquilo pero tenso que quieren otorgar al título, todo el resto estropea la experiencia y acabaréis sin centraros siquiera en la banda sonora que, eso sí, podemos escuchar desde el menú principal. Un buen añadido que más juegos deberían otorgarnos, puesto que a los desarrolladores no les cuesta nada añadirlo y le da un punto extra de importancia y trabajo a todo ese esfuerzo que conlleva producir una banda sonora. Cabe decir que ambos juegos duran unas 3 horas, si bien nosotros decidimos hasta dónde llevar el árbol genealógico que se crea al empezar la partida.

Bonito cuadro

Pero mejor déjalo donde está. Shelter 2 y Paws son dos intentos de crear unas obras de arte, un lienzo que, al convertirlo en videojuego, crea un oxímoron entre qué es bonito y qué es práctico. Jugabilidad forzada, aburrida, frustrante debido a sus controles y metida con calzador para tener una excusa para llamar a esto “juego”. Ojalá algún día pudiéramos ver un corto animado con este diseño artístico, pero espero no tener que enfrentarme a una tercera parte. No ha sido una buena combinación. Ahora, si creéis que el estilo de Shelter Generations merece la pena aún sin tener en cuenta a lo que es el juego en sí mismo, adelante. Might and Delight ha demostrado que tiene talento con otros títulos, pero aquí se han quedado cortos. Muy cortos.

Y sí, yo he llamado Bola de Nieve a todas mis crías. No me arrepiento de nada.

Escrito por
Algunos dicen que escribo bien, otros dicen la verdad. También soy DJ. Un poco mordaz, pero nada grave. Necesito un overclocking. Y gafas. Sobre todo gafas.

¿Te ha gustado?

0 0

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse