Square-Enix Collective es la muestra del apoyo de la gigante empresa japonesa (y de sus sedes occidentales) a proyectos independientes de menor presupuesto. Ambas partes ganan, pero también con ello los jugadores. Bajo este sello se editan varios títulos como el recién lanzado Octhaedron o este Forgotton Anne, juegos que sin lugar a dudas resultan llamativos y que gracias al paraguas que los acompaña pasan menos desapercibidos.
Forget, forgot, forgotton
¿Qué ocurre con los objetos que olvidamos en nuestro día a día, como, por ejemplo, ese boli que se nos ha caído debajo de un mueble y nunca más volvemos a ver? La respuesta es obvia, pero sirve para crear el universo de Forgotton Anne, un mundo al que van dichos objetos y, gracias a que se les imbuye anima, ganan conciencia. Sin embargo, esta sociedad creada tiene muchas normas y mucho control por parte del humano Bonku, y de su ayudante Anne.
En los zapatos de la última son en los que el jugador se meterá, y tendremos que investigar un ataque de varios de los objetos vivientes (llamados forgotlings) contra el sistema establecido. Todo narrado con un estilo de animación muy noventero pero con aire actual, con secuencias del propio juego que se integran de forma que parece que en más de una ocasión estemos ante una pelicula de dibujos.
Decisiones llenas de anima
En su viaje, que se irá poco a poco complicando y que nos desmoronará los conceptos de bien y mal, Anne tiene que recorrer varios escenarios bastante cuidados en dos dimensiones, corriendo y saltando, pero también hablando con otros personajes (con posibilidad de elegir la contestación que más nos guste) y usando un aparato mágico que es capaz de extraer e imbuir anima a objetos, algo que no solo nos interesa por su uso en sí mismo para resolver puzles, sino porque se nos da la opción de utilizarlo o no en ciertos momentos según lo que consideremos correcto, incluso pudiendo rebelarnos ante lo que el tutorial del juego nos invita a hacer.
Una de las características principales de este título es su mundo cohesionado en el que casi sin cargas se ofrecen distintas ubicaciones. La secuencia es lineal en su gran mayoría, pero nunca siendo algo que no te permita explorar un poco. Por su parte, las conversaciones y decisiones tienen su importancia real en el desarrollo hasta el final, por lo que la elección de acciones y diálogos que tomamos es un aspecto que debemos tener muy en cuenta para llegar al final que nos interese más.
Homenajeando al anime
Con una duración aproximada de ocho horas, Forgotton Anne no se hace pesado, aunque no nos tiene nunca en tensión ya que no se puede morir de ninguna forma. No hay combates, y los puzles son pausados y no requieren que tengamos una reacción en un corto período de tiempo. Sin embargo, eso ayuda a la idea que comentamos de mundo cohesionado sin cargas, ya que tampoco habrá que pasar por una pantalla de muerte y volver a repetir una sección de la partida en ningún momento.
En su diseño artístico es donde Forgotton Anne nos atrapa desde el primer momento y, pese a que no es un juego que destaque simplemente por su estilo de presentación, es una parte muy importante para la ambientación, pues consigue con la paleta de colores mostrarnos muy bien detalles de los escenarios y sus habitantes sin necesidad de nada más. Las animaciones son fluidas en general, aunque hay ciertos forgotlings que no quedan todo lo bien que deberían (un pequeño defecto estético). El doblaje al inglés muestra una variedad de voces que encajan con la diversidad del mundo por el que nos movemos, y unos subtítulos en español nos ayudan a enterarnos de todo.
Forgotton Anne es una aventura con conversaciones, saltos y una mecánica para dar o quitar vida, algo que nos sitúa en la piel de un ser “superior”, poniéndonos a prueba para ver cómo seríamos en caso de disponer de tal poder. Cuenta con una historia interesante y un apartado artístico sobresaliente, por lo que es uno de los grandes indies de 2018 en Nintendo Switch (de una lista no muy pequeña precisamente).
