Llega el juego perfecto para todos aquellos a los que les guste dibujar. Butterfly: Inchworm Animation II es la herramienta ideal para sacar al artista que llevamos dentro y darle rienda suelta a nuestra imaginación, realizando divertidas animaciones con una amplia variedad de posibilidades que nos permiten crear verdaderas obras de arte animadas.
Hay que empezar poco a poco
Nada más comenzar el juego nos encontramos con un pequeño tutorial en el que se nos enseñan los comandos básicos para manejar Butterfly: Inchworm Animation II. Con la cruceta controlamos la reproducción de las animaciones para pararlas y movernos por las diferetnes diapositvas. Con los botones accedemos a las opciones para pintar, como las características de los pinceles, la línea temporal de animación (donde podemos añadiar más capas), la opción de deshacer y el acceso a los útiles para dibujar.
Los zurdos no tenemos de que preocuparnos, ya que Butterfly: Inchworm Animation II ofrece la posibilidad de invertir los controles y que todo funcione al revés. Esto no sólo afecta a las crucetas, sino también a los gatillos, con los cuales modificamos el color y el zoom de nuestras animaciones. Una vez nos habituamos a todos estos controles es el momento de empezar a pintar.
Una amplia variedad de pinceles
Tenemos a nuestra disposición muchos tipos de pinceles con sus correspondientes efectos que nos permiten lograr el trazo que queremos y animar a la perfección. El trazo básico line sirve para dibujar líneas simples, de las cuales se pueden modificar aspectos como el grosor, la opacidad o el difuminado. Por otro lado, en Butterfly: Inchworm Animation II también contamos con la posibilidad de insertar formas geométricas o shape, ya sea una sola o una ristra de ellas. De nuevo, la personalización de estas es enorme.
Junto con estos pinceles está el stamp, con el que podemos no sólo insertar las ilustraciones que vienen en el juego por defecto, sino también dibujar las nuestras propias y cambiarlas a nuestro gusto. Por último, con el pincel mop llevamos el trazo simple a un nuevo nivel y podemos dibujar líneas con movimientos y modificarlos, como explosiones o simulando un láser.
Más opciones para pintar
Además de estos pinceles, en Butterfly: Inchworm Animation II hay otros utensilios para darle forma a nuestra animación. Con la opción select podemos establecer una zona en la que pintar, la cual podemos mover a nuestro antojo. Fill nos permiten pintar rápidamente todo un fondo del color que queramos con un simple toque. Si queremos que sólo un perímetro concreto se coloree podemos delimitar nosotros la zona con polygon, lo cual nos ayudará a ir más rápido. Con la varita o wand es posible añadir una serie de efectos a las capas.
Tenemos muchas más herramientas, como la goma de borrar o una opción para pintar en un «modo seguro». Si nos perdemos y no recordamos muy bien para qué servía alguno de los botones podemos acceder rápidamente al menú de ayuda, algo muy importante teniendo en cuenta que el número de procesos que empleamos con Butterfly: Inchworm Animation II es enorme.
Tantas capas como un cebolla
El sistema para crear animaciones en Butterfly: Inchworm Animation II funciona por capas. Tras seleccionar el tipo de lienzo en blanco que queremos, podemos modificar el número de diapositivas de cada capa. Con este proceso podemos pintar más fácilmente sin que los dibujos se mezclen ni nos confundan, ya que podemos elegir que las capas sean visibles o estén ocultas en todo momento. No sólo dibujamos en Butterfly: Inchworm Animation II, sino que podemos introducir sonidos (ya sean grabados o elaborados con la aplicación) o dibujar sobre una foto o un vídeo que tomemos.
En conclusión, Butterfly: Inchworm Animation II es una gran recomendación para los amantes del dibujo y de la animación, no obstante, hay que tener mucha paciencia, porque los menús y las posibilidades que tenemos a nuestro alcance son muchas y en ocasiones podemos sentirnos perdidos entre tanto información; ante todo tranquilidad y… !manos a la obra!
