Portada » Análisis » The Room

The Room

Es altamente posible que el nombre de The Room te resulte familiar, incluso que ya lo hayas jugado. Y es que en 2012 este título de puzles debutó en dispositivos iOS, un año más tarde en Android, alcanzando un notable reconocimiento. Tal es así que hace solo dos años logró la nada desestimable cifra de los cerca de 7 millones de unidades vendidas. El joven estudio británico Fireproof Games lograba de este modo todo un éxito con su ópera prima.

Son muchas las cosas que han pasado durante estos seis años, convirtiéndose este juego en una saga que ya cuenta con cuatro entregas. No obstante, es únicamente la primera de todas ellas la que ahora se pone a la venta para Nintendo Switch, siendo esta además la primera videoconsola en la que ve la luz, motivo bajo el cual ha sido reconstruido y remasterizado para aprovecharla al máximo.

Rompecabeception

El argumento de The Room comienza en un oscuro ático, en donde nuestro protagonista se planta siguiendo una extraña invitación. Es justamente aquí, donde aparece imponente una misteriosa caja junto a una nota del amigo que te ha invitado. Sin importar nada de lo que la rodea, comienza esta andadura para llegar hasta el misterio residente en el corazón de la jaula de rompecabezas, sirviendo su historia como hilo conductor de la sucesión puzles, apoyado en diferentes apuntes ocultos en la misma.

Su mecánica de juego es bastante accesible, algo que explica el alcance a un amplio público. A base de desplazar la cámara alrededor de la caja e interactuar con ella, vas resolviendo de manera encadenada los diferentes desafios de cada una de sus capas, avanzando como si esta fuese una matrioska. Los diferentes niveles se corresponden además con los cuatro episodios, además del epílogo, sirviendo el primero de ellos como un tutorial de lo que se te avecina.

The Room Nintendo Switch

En lo referente a los rompecabezas, jugar con la perspectiva para lograr ver un figura o pista, algo en lo que interviene una lente que proporciona una visión alternativa a la real, descubrir llaves en compartimentos ocultos o jugar con mecanismos y laberintos, son algunos de los retos que te esperan. Asimismo, cuentas con un pequeño inventario, en el cual la mayor parte del tiempo no habrá objeto alguno, ya que una vez localizas uno no tardas en darle utilidad.

Asimismo, la dificultad está justamente medida. El estar tan centrado sobre un escenario, a diferencia de una aventura click and point al uso, en la que puedes desplazarte por varios, hace que sean pocas las ocasiones en las que puedas perder el camino a seguir. De hecho, una vez superado algún atasco conoces tan bien lo que existe sobre la mesa que los siguientes pasos los realizas de manera casi mecánica. Al respecto existe también un sistema de pistas, que automáticamente se ofrece con un pequeño indicador en un extremo de la pantalla para prestar su ayuda si ve que tardas demasiado en progresar.

Consumir en pequeñas dosis

A la hora de encarar el juego tienes disponibles dos opciones de controles: modo televisor, usando un solo Joy-Con como puntero, o en portátil a través de su pantalla táctil. La primera opción supone un buen aporte, bien resuelto aunque menos intuitivo, mientras que la segunda es una opción clásica al más puro estilo tablet, para la cual aconsejamos desacoplar los Joy-Con ya que al usar solo la pantalla se hace poco ergonómica.

The Room Nintendo Switch

Más allá de sus elementos jugables, el diseño situado entre la época victoriana y su evolución fantástica al steamkpunk, unido a una atmósfera onírica y con cierto aire a pesadilla, suponen el envoltorio perfecto para The Room. Su sonido, si bien no se encuentra en el mismo estado de gracia, quedando en cierta parte eclipsado por lo visual, es ciertamente positivo y suma puntos en su cometido para recrear un ambiente único.

La diversión está garantizada para cualquier amante de los pasatiempos, aunque solo por un rato. Y no es precisamente porque la experiencia se acabe convirtiendo en algo tedioso, sino por su reducida duración. En una sesión de juego de poco más de un par de horas comenzarás el juego y verás aparecer el cartel de juego completado, y es que una vez iniciado te atrapará con bastante facilidad. No existe por desgracia rejugabilidad alguna que permita exprimir el juego una vez completado o elementos que inviten a pararte durante su transcurso.

En este sentido, es necesario volver a recalcar que solo llega uno de los cuatro juegos de la saga, y es que a falta de contenidos extra que alarguen el juego tras varios años, bien habría servido el lanzamiento de varios de ellos conjuntamente.

The Room Nintendo Switch

Apuntes finales

Ni que decir tiene que de la acogida de The Room en Nintendo Switch depende la adaptación del resto de entregas de la saga, antojándose esta oportunidad una primera incursión que prepare el terreno a posibles nuevos lanzamientos más que un gran asalto con toda la artillería. Esto en sí no debe tomarse como un punto negativo, pues independientemente de llegar solo o acompañado es difícil ponerle peros a la adaptación realizada, pero su precio de salida, más aún al compararlo con el resto de sistemas, pueden echar abajo el buen trabajo realizado.

Sus aspectos negativos vienen heredados de su formato para teléfonos móviles, concebido además hace seis años, a destacar su duración e inexistente rejugabilidad. Y es que si con algo deja este juego una vez lo terminas, es con ganas de mucho más.

Escrito por
Player, amiibo de mis amiibo y miembro 1999 del club de fans de John Boy.

¿Te ha gustado?

0 0

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse