Varios años después del original, llega a nuestras consolas OXENFREE II Lost Signals para seguir mostrándonos la isla misteriosa en la que ocurren cosas extrañas que ponen en tensión el espacio tiempo. Si bien se trata de una secuela, el elenco principal es nuevo y la historia pueden disfrutarse sin necesidad de conocer el anterior, pero hay detalles que se saborean mucho mejor en caso de haber jugado al primero.
Sintoniza otro momento
5 años tras los sucesos del original en Edward Island, una investigadora llamada Riley Poverly se dirige a una ciudad costera que se encuentra cerca de la mencionada isla para investigar interferencias de radio junto a su compañero Jacob Summers. A lo largo de su viaje, de unas cuatro a cinco horas en una partida, vamos a descubrir misterios paranormales y detalles sobre el pasado y futuro de la protagonista, además de una relación muy trabajada y con una progresión interesante entre Riley y Jacob.
Si bien se pierde cierto misticismo respecto al primer juego, encontramos que las posibilidades se explotan mucho más, y que hay más variaciones en el sistema de diálogos. Este sistema es una de las señas de la franquicia, y es que, en varios momentos de cada conversación, se nos ofrecen dos o tres opciones para contestar, además de la opción de no hacerlo, con la consecuente reacción de la otra persona, algo que puede tener repercusiones en la historia y sus momentos finales.
Este sistema es también el que hace que la aventura sea, para el que lo quiera, bastante rejugable, pues podemos contestarnos así a “¿Qué habría pasado si…?” en distintos momentos. Por lo demás, encontramos una aventura que tiene algo de exploración mientras caminamos, algún que otro puzle no muy complejo y el uso de walkie talkies para hablar con diferentes personas (o escuchar a otras) en casi todo momento.
Oxenfree II, de Alex a Riley
Además de los walkie, contamos también con una radio, que nos permite sintonizar música, mensajes, y ciertos portales espacio temporales si la situación lo permite. Haciendo uso de todos los objetos mencionados y nuestro ingenio, hemos de conocer detalles sobre un extraño culto. En general su estructura funciona bien, pero para los que busquen un título más animado en el área jugable, puede que en esta experiencia algo más pausada no encuentren lo que buscan, especialmente en algunos momentos que se sienten paseos porque sí o cuando no vamos por el camino que toca y tenemos que volver un buen trecho.
Para hacer que todo sea mucho más llevadero, contamos con una serie de detalles muy interesantes. El primero de ellos es un mapa de la zona, para hacernos una idea de dónde estamos y dónde está el lugar al que hemos de ir. En segundo, un objetivo siempre presente nos ayuda a tener en mente qué hemos de hacer. En último lugar, un conjunto de maravillosas voces hacen que la experiencia se sienta mucho más viva que si fuera solo texto (eso sí, aunque el texto esté en español, las voces solo están en inglés).
A nivel gráfico encontramos una evolución de lo visto en el anterior juego, con más detalles en pantalla, mejor diferenciación de personajes, y algunos detalles en sus animaciones que se agradecen mucho. Además, uno de los problemas más criticados de la primera versión del anterior juego era su tamaño de letra, y aquí podemos cambiar a un tamaño de letra mayor y a otra tipografía si nos interesa.
Oxenfree II: Lost Signals es una secuela que cambia el rumbo pero manteniendo todo lo que es su identidad. En esta ocasión los personajes son más adultos, la historia y las relaciones están más trabajadas y el nivel de fenómenos paranormales es mayor, pero bien es cierto que pierde el toque de “no saber qué ocurre” que tenía la anterior entrega. No obstante, su historia está muy bien contada y sabe tenernos expectantes durante casi todo el viaje.
Versión del juego analizada: 1.2.14
