Existen varios juegos de mesa que son míticos, y uno de ellos es Monopoly. No e la pimera vez que llega a consolas, y tampoco lo es su debut en Nintendo Switch, pero Ubisoft ha lanzado una nueva versión de Monopoly centrada en ser lo más fiel posible a la experiencia original y con juego online.
Monopoly nunca cambia
Hablar del clásico juego de mesa puede suponer grandes recuerdos para algunos, y grandes piques para otros, pero en cualquier caso, es algo mítico y, para el que no lo tenga claro, explicaremos rápidamente las reglas. Hasta seis jugadores (con opción de incluir bots si se considera o dejar huecos vacíos) juegan en un tablero con la intención de ganar dinero y arruinar a sus contrincantes.
Para ello, se juega por turnos a través de dados. Cuando un jugador cae en una casilla pueden pasar, generalmente, las siguientes cosas en función de cual sea: se coge una carta de evento, se va a la cárcel o se cae en una propiedad. En este último caso, si ya tiene dueño, hay que pagarle un peaje y, si no es así, debe ser comprada o subastada. Además, las propiedades van en grupos, y poseyendo todas las de un grupo, se recibe más dinero de los jugadores que caigan y se pueden construir edificaciones para cobrar todavía más (y además se puede negociar trueques entre jugadores).
Hay luego una serie de personalizaciones de las normas con las variaciones más populares, como que el dinero de la banca va al Parking y se lo lleva el jugador que caiga en él, que caer en Salida dé 400 en vez de 200 euros y unas cuantas más. También podemos ajustar la vista, las animaciones y otros detalles para que sea una versión más rápida y sencilla o bien una con más efectos.
Con gente, mejor
En todo momento podemos mirar el tablero y las posesiones y dinero de cada jugador para tener controlada la situación, y además se puede suspender una partida y dejarla a medias. Si se juega en multijugador local la cosa mejora mucho, pero también se agradece la inclusión de un modo online que, más que para jugar con desconocidos (que quizás se sienta un poco como una IA más inteligente) está bien para compartir momentos con esos amigos o familiares a distancia.
Todo el juego cuenta además con muchas fichas y dados diferentes, que se van desbloqueando a medida que realizamos ciertas misiones (o logros) que se nos proponen, teniendo así un aliciente para completar el juego como tal. Por su parte, a nivel gráfico y sonoro encontramos una experiencia que cumple y a la que poco más le podríamos pedir, aunque la posibilidad de permitir acelerar el ritmo estaría bien.
Monopoly es un título interesante para los amantes del clásico de mesa que no puedan jugar a la experiencia original. Si bien mejora respecto al anterior lanzamiento en Nintendo Switch, esta entrega merece la pena para los que no tuvieron el anterior, pues las novedades no son tantas como para que compense dar el salto.
Versión del juego analizada: 1.1