El terror es un género que está últimamente muy ligado a la primera persona. Sin embargo, de vez en cuando suelen verse títulos que se alejan de esa vista y apuestan por otro enfoque, como Corpse Party: Blood Drive y su vista isométrica. Se trata de la tercera entrega de la serie del libro de las sombras, y que cierra la historia protagonizada por Ayumi y sus amigos.
Survival novel
El primer juego de la trilogía fue todo un referente creado en Game Maker, con limitaciones pero muy buen saber hacer. La segunda entrega (que es más una versión extendida del primero cuyo final actúa como nexo entre este y el tercero) apostó en su totalidad por el género de las novelas visuales, y el que nos ocupa ha cogido ambas vertientes para ofrecerlas de forma más o menos pareja, aunque con más textos que juego.
En Blood Drive la historia continua de forma directa sin hacer muchas introducciones, aunque discretamente sí que hace alguna, sobre todo de Book of Shadows, de forma que los jugadores del título original no se pierdan. De esta forma, nos encontramos a la joven Ayumi dispuesta a volver a Heavenly Host para salvar a sus amigos, o al menos al recuerdo de estos. Para complicar más las cosas, se añaden nuevos personajes que le dan más trasfondo a todo el universo de la saga, aunque al inicio parece que no peguen mucho con el resto de los protagonistas.
En el juego nos esperan una serie de capítulos en los que tenemos que ir avanzando a base de resolver “puzles” o encontrar ciertos objetos, aunque con cuidado de no morir a manos de los muchos peligros que nos esperan, como fantasmas capaces de sacarnos de un armario si nos han visto escondernos en el mismo. Hay veces en las que uno se pierde por no haber interactuado con un objeto del escenario y eso nos hace dar más vueltas de la cuenta, pero en general no estaremos más de quince horas con el juego (contando el tiempo de lectura).
Blood Drive: Wrong End?
Una de las características más míticas de la serie son los finales de cada episodio. Existe un True End (que no tiene que ser bueno) si hemos completado el nivel cumpliendo todos los requisitos que se espera de nosotros – aunque no los conozcamos; pero también hay varios Wrong Ends que ocurren si el capítulo no finaliza como deberia, a veces por una muerte y otras por una decisión que no era la adecuada. Estos Wrong Ends son distintos a los Game Over de morir por una trampa y, para tener el juego al 100%, es necesario hacerselos todos.
El título cuenta con un menú para que podamos visualizar todos los perfiles, porcentaje de finales y una galería de imágenes y vídeos conforme los vayamos desbloqueando. Además de esto, nuestro personaje de turno dispone de una barra de vida que debe ser curada con objetos consumibles en caso de verse reducida, algo que puede ser más frecuente de lo que parece. Por suerte, contamos con varios puntos de guardado en cada episodio para que no haya que repetirlo todo, y para que de paso sea más fácil conseguir varios finales en una sola partida.
El diseño del título cuenta con buenas ilustraciones CGI para las conversaciones, y con un diseño chibi 3D para el gameplay, aunque realmente no es algo que fuera muy necesario de evolucionar respecto al título original. De hecho, la cantidad de contenido gore se ha visto disminuida considerablemente, por lo que el enfoque ha buscado reducir un poco la edad de los jugadores. La música es, ante todo ambiental, pero, al igual que las voces, es un complemento para crear una atmósfera buena de anime de terror.
Corpse Party: Blood Drive es un título imprescindible para aquellos que jugaron al original en Nintendo 3DS u otra plataforma. Tiene carencias en su desarrollo jugable y muchísimos textos (en inglés), pero tiene una atmósfera oscura que merece la pena visitar. Eso sí, si nunca se ha tocado la saga, es muy recomendable jugar al primero antes.
