Nintendo Switch es una consola para jugadores modernos y nostálgicos. No son pocos los remakes, ports o remaster de títulos de la década de los 80 y los 90 que están llegando a la consola, y nosotros tan contentos con ello. Uno de esos elegidos para “volver a la vida” es Lode Runner Legacy, que trae de vuelta el juego de 1983 con un lavado de cara y algunas novedades interesantes.
Todo el legado de Lode Runner
Estamos ante un juego arcade en esencia, con niveles cortos que nos estrujarán la cabeza en alguna ocasión. De primeras el juego nos guiará un poco, incluso sin usar palabra alguna, con niveles tutoriales y poco a poco desboqueando otros más complicados, así como más modos. Todo ello desde una perspectiva 2D con elementos que parecen de la época original, pero que están rehechos. También hay una perspectiva en primera persona con la que nos movemos hacia delante y atrás, algo extraña y a la que personalmente no le veo sentido.
¿Cuál es el objetivo en Lode Runner? Conseguir todo el oro que hay en la pantalla y salir por patas por la escalera que aparecerá para subir un piso, y así acabar el nivel. Por nuestro camino deberemos usar una pistola capaz de destruir bloques (que luego se regeneran) situados debajo de nosotros a uno de nuestros lados, de forma que así podamos crear nuevos caminos, y también agujeros para que los enemigos caigan por ellos, pues de otra manera éstos serían inmortales.
El planteamiento es progresivo y con una buena curva de dificultad, empezando por niveles pequeños y básicos y acabando por otros llenos de complejidad, objetos y enemigos. Nos esperan un total de 50 niveles en el modo Aventura, y otros 50 ditintos si decidimos superar el desafío en cooperativo.
Tus niveles y el infinito
Los modos que se añaden a la aventura principal son Puzle (un modo sin enemigos), Extra (niveles adicionales más complejos), Clásico (el juego original entero reproducido) y Mundo, que permite jugar niveles creados por jugadores de todo el mundo, utilizando distintos filtros de búsqueda.
El sistema de edición, que consigue que la duración aumente de forma considerable. Está presentado de una manera muy sencilla con todas sus herramientras, pudiendo incluso editar los objetos y personajes que se van a utilizar. Sí, hay gente que puede crearse un Link que tenga que recoger rupias por ejemplo. El sistema es muy similar al visto en Super Mario Maker, pero solo puede utilizarse con botones.
Con un estilo muy particular a nivel visual, los modelos y escenarios no destacan por ser precisamente muy vistosos, pero sí son lo suficientemente llamativos como para que entre por los ojos. Además, es un sistema que permite fácilmente la adición de nuevos diseños con el editor, por lo que el apartado técnico resulta funcional – pero quizás necesita más variedad en los elementos del escenario.
Lode Runner Legacy es la vuelta de un clásico, con vertiente cooperativa y, sobre todo, contenido para hartar. La presentación de sus niveles base resulta muy similar, pero gracias al editor podemos experimentar experiencias de lo más variopintas. Hay aspectos que hacen que no termine de brillar del todo, aunque no cabe duda de que es un digno sucesor de su franquicia, y que fans de lo retro y los puzles se lo pasarán bien con él.
